sábado, 30 de abril de 2005

Ya es primavera

La primavera no comienza con el equinoccio de primavera; ni siquiera empieza cuando los grandes almacenes por antonomasia cuelgan sus grandes anuncios que causan más de un accidente por las miradas que le echan los avispados conductores a la espectacular estrella; la primavera no la deciden la floración de los árboles que entre las nuevas generaciones, cada vez más blandas, causa las temibles alergias.
La primavera la decidís vosotras, el día que apostáis de desprenderlos de los horribles jersey de cuello vuelto, los largos abrigos que lo tapan todo y las bufandas que impiden llegar al lugar donde el beso estremece los cuerpos.
Todo ello lo sustituís por las mejores prendas, que no todo lo enseñan, pero si refuerzan vuestra increíble belleza. Os convertís en un día en las reinas del tiempo, tomáis el mando y seguras y arrolladoras os paseáis con los top, las sandalias, faldas y algún que otro pirata, que solo a algunas os queda bien. Ese día, los que estamos en frente, caemos fulminados, y yo el primero, como dijera Fernando VII, a cada 3 metros de nuestro paso, cada mirada o cada indiferencia vuestra.La primavera ya está aquí, porque vosotras lo habéis decidido. No sé como, os ponéis todas de acuerdo, a excepción de las aguafiestas, y os lanzáis como Reinas al mundo. Ese día preciso comienza la primavera. Y ésta año, gracias, ya ha empezado.

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