sábado, 31 de diciembre de 2005

A por él



El 2006 traerá sus ratos buenos, sus ratos peores, sus ratos nefastos. No firmaría saber, hoy por hoy, ninguno de ellos. La frase es de Einstein: “I never think of the future - it comes soon enough.”
Nos toca vivir éste futuro. A por él: Suerte, vista y a por el 2006.

jueves, 29 de diciembre de 2005

Felicitación del Instituto Cervantes

Para despedirme del Posteo desde Tánger, recojo la felicitación que ha mandado el Instituto Cervantes de Tánger. Se trata de éste cuadro de Georges de la Tour:


San Jerónimo leyendo una carta, de Georges de La Tour

Debajo del cuadro, se puede leer éste poema de Juan Ramón Jiménez, extraído de Eternidades:

¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
...Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que las conocen , a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mi vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Intelijencia, dame el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!

Cuando lo he visto me he acordado de aquel poster del Instituto Cervantes que tenía colgado en mi cuarto: "Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón..." Además de esta felicitación y del poster (¿qué habrá sido de él? Creo que no sobrevivió a las brochas de un pintor de brocha gorda), al Instituto Cervantes le debo su biblioteca, mi primera biblioteca pública donde me documentaba mis trabajos del cole.

miércoles, 28 de diciembre de 2005

El Blog que yo leo primero

Lo primero que hago nada más conectarme, es mirar mi correo de gmail. Luego me conecto al messenger por si hay alguien; lo tercero es la visita obligada al blog de Rosa. Siempre recomiendo que se lea. Ella es la que me ha metido en esto de los blog, y de ella aprehendo mucho.
Recomiendo que os leaís todo. Estos días está de vacaciones (ella nunca está de vacaciones), y le dedica más tiempo, para deleite del respetable. Hay un post sobre cine que está dando cola. Otro sobre el metro de Madrid, y la implantación de un nuevo billete con el que van a saber por donde te estas moviendo, al estilo Big Brother. Otro delicioso, como no podía ser de otra manera, sobre el gran Gabo.
Dejo para el final uno titulado ¿y la cita?. Ella explica y enlaza bien para que entendaís de que va todo. En resumen: a los Ciberpunk ni siquiera se les cita en un artículo de EL MUNDO sobre un proyecto suyo (de Parlamentario.info, recomiendo el blog de José Andres Torres de Mora y el de Rafael Estrella.) Si algo son esta gente de Ciberpunk es unos difusores de Internet y de la blogsfera. Vaya aquí mi reconocimiento a ellos y a Rosa, por apostar y enseñarnos al resto el mundo de la blogsfera.

lunes, 26 de diciembre de 2005

Petición a modo de sugerencia a Blogger

Cuando queremos publicar un comentario en un blog de Blogger, para verificar que no es un robot el que te pone el comentario, tienes que rellenar una casilla con un grupo de letras inconexas y sin sentido que te aperece justo arriba: Asdfr, Ertggh, Mmnop...
Sugiero, y pido, que en lugar de esas letrejas sin sentido, pongan palabras aunque fueran en ingles, frances, alemán, italiano, castellano, catalán...Por un lado sería más rico, ampliaríamos el vocabulario, y por otra lado, quizá más urgente, acertaríamos a poner la palabra. Más de una vez he confundido una M con una N o una G con una Q mal trecha...

domingo, 25 de diciembre de 2005

Lo que cuesta volver a casa por Navidad

Salí de Madrid el día 21 de diciembre a las 815; llegué a Tánger el 23 de diciembre a las 2230 horas. De Madrid a Algeciras solo hay unos 700 kilómetros, que traducidos en tren, son 6 horas. Te da tiempo a escribir un post que aún no he colgado, y a ver un capítulo de una serie que te gusta. Luego el pc muere. En fin, que terminas viendo los increíbles por segunda vez, hasta que das una cabezadita.
Conforme me acerco a Algeciras, siempre tengo la manía de ir viendo los árboles, para ver si se mueven con el viento; cuanto más se mueve el viento, más se mueve el barco que tengo que coger para Tánger. No me gustan los barcos, y eso que me he pasado más de 576 horas de mi vida (unos 24 días con sus noches) subido en uno.
Esta vez los árboles se movían en demasía. Resultado: el tránsito de buques en el Estrecho suspendido. Esto es comprensible; el despropósito es que en el puerto te dicen: "el de las 15 horas no ha salido, pero el de las 17 horas no sabemos". Tu, que de esas 576 horas has sacado alguna experiencia, sabes que no va a haber barcos en todo el día. Entonces te quedas colgado, y te buscas la vida (pensión, hotel, motel, te quedas a dormir en el puerto como hicieron 500 personas, o te vas a una apartamento en la costa del cual te has cogido las llaves por si las moscas y los vientos).
En definitiva, que te tienes que ir a Sabinillas desde Algeciras, en un bus, que no sale hasta 4 horas más tarde que consumes en esa ciudad plagada de Andys y Lucas. Cuando llegas, estas tan rendido que te fundes en la cama viendo una película de tu Ordenador portatil (para que David Llanos diga que lo portátiles no sirven de nada).
Afortunadamente, y es lo mejor de todo el día, es que cada cierto tiempo te llaman los tuyos para darte ánimos. Gracias a los que comparto algún apellido con ellos y a Rosa, que me llamaron para darme palique y solidalizarse con la causa.
El viento sigue soplando fuerte, hasta que el viernes parece que los Dioses del viento dejan de fastidiar. Todo parece rodado, pero llegas al puerto y te encuentras el caos: toda la gente que va llegando, que no ha podido salir antes por el temporal, que terminan la semana y se quieren volver a Ceuta, los que empiezan sus vacaciones o quieren volver a casa por Navidad como en el anuncio...Todo esa gente choca con la gentuza del puerto de Algeciras, con la gentuza de las compañías navieras, una mafia sin siquirios.
Así que decides sacarte un billete para el Nautas, el superfastferry de la muerte chuchipiruli, tras hacerles jurar a las azafatas (acuérdense de que llevo 576 horas de experiencia, más que un master de la Complutense) que el ferry va a salir. Tate que éste no tiene que salir hasta las 1730, y que media hora antes, una mal f... nos dice a los exhaustos aspirantes a pasajeros que no se sabe si el ferry va a salir...y entonces quien escribe monta el pollo...berrea... Cada media hora se aplazaba a la media hora siguiente la comunicación del Capitán de si hacía un viaje más. Tras muchas quejas es cuando se dice la frase: "yo solo hago mi trabajo". Eludir la responsabilidad. Pues cambiad de trabajo, porque sois unos inútiles. Resumiendo, que esto ya aburre al lector, el ferry no sale hasta las 2030, y cuando llega a Tánger tiene que estar fondeado en la bahía porque no tiene atraque, porque el resto de compañías fastidia a esta, junto al puerto de Tánger que ya ni contar la organización que tiene. Menos mal que Algeciras me había encontrado con las hermanas Zaudi, Dina y Sumaya, y me había dado biodramina para chutarme contra el mareo.
Por cierto, no reparo que el buque se llama Jaume I, el conquistador, que fastidió a los aragoneses y fue a conquistar las Baleares contra los musulmanes que en ella vivían, alegando que los pirtas mellorquines fastidiaban a los barcos catalanes.
En Resumen: El puerto de Algeciras es una vergüenza; las navieras una mafia; Nautas, participada por Matutes, unos estafadores (en su página web pone que tiene un compromiso de pintualidad...yo me parto); y los pobres pasajeros unos benditos: nadie protesta.

viernes, 16 de diciembre de 2005

Una radio como Dios manda

Llega la Navidad, y la SER felicita. Con una canción de fondo, de Antony and the Johnsons, Fistful of Love, va felicitando a las audiencias de las otras cadenas, desde la que menos tiene, hasta la COPE, segunda en audiencia. "Y por supuesto, felices fiestas a los cuatro millones y medio de oyentes de la mejor radio, la SER, una radio como Dios manda" (es casi textual).
Me ha gustado el anuncio, porque va encontra de esa regla no escrita de nombrar a la competencia en tus campañas publicitarias. La SER lo hace magnanimamente, porque va reconociendo los logros de lo demás...Ser los primeros te permite ser algo arrogante..¿es éste anuncio arrogange?¿pero la gente lo soporta bien?¿permitimos a los lideres, a los primeros, ser arrogantes?¿puede ser contraproducente?

domingo, 11 de diciembre de 2005

De puente en Salamanca

No posteo desde hace más de una semana por la excusa de que me ido de puente. Volví el miércoles, pero no termino de recuperarme de lo bien que me lo pasé en tierras charras. Como cambia la historia: resulta que ahora el PP (que si mis esquemas políticos no son los equivocados es de derechas), usa una frase de Unamuno, a modo de lema de su campaña en defensa de la permanencia del archivo en Salamanca: “Venceréis, pero no convenceréis”.Esta frase, fue la contestación del Rector Unamuno frente al discurso de fascista Millán Astray, “muera la inteligencia”. Dos versiones de lo mismo se recoge en éste artículo de nodo50.
Me preguntaron nada más llegar si me había gustado Salamanca. Mi contestación venía preparada: “si yo ya conocía Salamanca”. Ahora he conocido otra Salamanca, la que no podía conocer cuando tenía 10 años, la de la amistad forjada a partir de 14 horas con retirada la cuartel a las 8 de la mañana, bien surtido siempre con los mejores pinchos y caldos.¡Qué grandes son los amigos charros Rosa! Y los que no son charros, como Rocío que te hace un hueco en su piso de estudiante. Con Rocío me iría a dar la vuelta al mundo, y me saldría barato, porque economiza el bote que no veas.
En Salamanca son muy buenos anfitriones; tanto que hasta la autoridad te escolta por la ciudad para que no te piedras. Se agradece el detalle de ir escoltado por un coche patrulla con luces y todo. Seguridad ante todo.
Zamora solo está a unos 45 minutos. En el Petecar, con Rosa al volante, Carmen de copiloto y yo de paquete, fuimos a visitar a Ana, una muy buena amiga de Rosa. Periodista, escritora, vocal en un coro barroco, y supongo que todo aquello que se proponga, Ana nos llevó a tomar tapas por Zamora. No sabiendo si las tapas era solo la excusa mejor inventada para pasear por el centro de Zamora, me dejo extasiado todo, sobre todo como nos lo enseñó Ana. De su mano, los tres fuimos a tomar las mejores tapas que mi paladar haya tomado, originales, sofisticadas, pero que te dejan satisfecho. Por una vez “lo de plato cuadrado hambre segura” no se hizo realidad.
Y me dejo muchas cosas en el teclado...muchos recuerdos...una parada técnica en Toro, y mucho Arjona en el coche, con un ratito de unos tipos...
Foto: Don Miguel de Unamuno...un dia contaré lo que me hizo a mi éste señor...

jueves, 1 de diciembre de 2005

Otra vez será

No se lo han dado a Mario Benedetti. Tampoco tiene el Nobel Mario Vargas Llosa. Espero que las injusticias se subsanen algún día.
No había escuchado hablar de Sergio Pitol (primer link de google, y de Wikipedia). Traductor, diplomático, trabajo en el medio editorial...seguro que escribe bien, pese a que se lo haya quitado a mi favorito.
Mientras posteo escucho la SER, donde le hacen una entrevista. "Hablo con esta voz porque estoy alterado [por el premio]", dice con un voz ronca y caraspeante. Y como no, a hablar de Cerventes y del Quijote, del cual dice "estar rodeado". Se define como socialista, democrático, "y muy cercano al budismo". Como literatura le atrae la centroeuropea. "Desde muy niño comencé a leer a Toltoi, y no lo he dejado de leer" comenta asegurando que una de sus favoritas es la literatura rusa.
Enhorabuena a los premiados.

¡Qué sea Benedetti!

En la tarde de hoy se falla el premio Cervantes, máxima distinción de nuestro idioma. Quiero que sea Mario Benedetti, uno de mis poetas . Si no gana, será un desilusión.
Un día, con unos argentinos, dije que mi poeta preferido era el uruguayo Benedetti; su respuesta fue: "no...es argentino, pero de la provincia díscola".


Va para ustedes uno de sus mejores poemas; si gana, pondré más; y si no, también.

Mi táctica
es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sécon qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dosno haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

miércoles, 30 de noviembre de 2005

He recibido un libro:

Hace unos días, Miguel, el conserje de mi edificio, un tío genial, sufridor activo del aleti, no como yo que en esto he pasado a ser pasivo porque se me iba la vida viendo partidos de fútbol y decidí que no era bueno para el body, me dijo: “¡Oye mozo!¡Qué tienes aquí un libro para tu hermana!”. La sorpresa fue cuando en el destinatario veo que está mi nombre. “A ver Miguel, que éste soy yo, que no sabes ni mi nombre”. “Si es que tenéis cada nombre que no me aclaro”, me contestó. Me recordó a la situación que vivió mi amiga la doctoranda en ciernes en RR.II, Nata, que se puso a preguntarle al portero de la finca de a lado dónde vivía un tal Moeh. “!Ahhh¡...¡si!...los tres hermanos esos que tienen nombres raros. Es en el número siguiente”. Si es que los porteros son como el Mossad pero a la bestia.
Bueno, volviendo al tema. El libro ya me lo esperaba, pero me hizo mucha ilusión. En cuestión es el libro “Nuevas Guerras, Vieja Propaganda”, de mi maestro Alejandro Pizarroso Quintero. Yo soy un privilegiado porque he estado cerca de él cuando lo escribió, y ya aprehendí mucho mientras tanto. Soy un privilegiado porque lo leí mientras se construía. Y he tenido suerte de leerlo en las sucesivas pruebas. Reproduzco la carátula del libro. :

“Esta obra pretende reunir los conflictos con más proyección mediática desde el final de la guerra Fría, sobre todo aquellos en los que Estados Unidos ésta implicado directamente. Pretende desentrañar los procesos de manipulación de la información, de desinformación y de propaganda que acompañan a los conflictos armados. Busca en estas guerras los modelos y formas de la más modera propaganda, los cuales en realidad no difieren tanto de lo que muchos llaman “vieja propaganda”. Intenta describir y analizar las técnicas de manipulación de la opinión pública y el manejo inteligente de la comunicación. Nos sorprenderá comprobar cómo podemos ser engañados una y otra vez con la más absoluta impunidad desde la guerra del Golfo de 1991 y sus antecedentes desde el punto de vista de la comunicación (Vietnam, Malvinas, Grenada y Panamá), hasta la guerra de resistencia a la ocupación en Irak, pasando por los conflictos de la ex Yugoslavia en la década de los noventa, así como algunos significativos conflictos africanos, naturalmente por el terrorismo, los grandes atentados, la guerra de Afganistán, sin olvidar el conflicto palestino-israelí (sobre todo la segunda Intifada).”
Portada del libro, obvio (que es lo que no tiene que ser un pie)

jueves, 24 de noviembre de 2005

¡Qué grande es Dvořák!

Buena compañía es la música clásica. Esta tarde me ha acompañado un rato largo este genio. Tengo un CD de la Berlin Philarmonic Orchestra dirigida por Herbert Von Karajan, con la Sinfonía número 9 “del Nuevo Mundo”, homenaje a EE.UU., y que parece escribió durante una estancia en esa gran ciudad llamada Nueva York.
Éste tipo es grande, y forma parte de mis favoritos junto Bach, Beethoven, Schubert (que es el mejor de todos, pero lástima que se muriera tan pronto), el loco de Mahler (Freud le sometió a una sesión de psicoanálisis en un balneario, cuentan los rumores de la época. Por cierto, seran unos afortunados si alguna vez tienen la suerte de ver cómo se interpreta la sinfonía número 8 , ya que necesita más músicos y más coro de lo que una orquestra sinfónica estila. Por eso se la llama “la sinfonía de los mil” y es todo un acontecimiento que se interprete.) Shostakovich (¡qué delicia las Jazz Suites!), y alguno que me dejo por el camino...
Si echan de menos a Mozart, he de decir que de un tiempo a esta parte me parecía un cursi sin vigor, pero me estoy reconciliando escuchando “Las bodas de Fígaro”. Le daremos tiempo. Chopin es otro cantar...

martes, 22 de noviembre de 2005

Ernest Lluch, cinco años después

Recomiendo la lectura de éste artículo publicado por el periodista Lluís Foix Carnicé en uno de los mejores periódicos que tenemos, sobre el recuerdo de uno de los intelectuales políticos más lucidos que tuvimos en España. Nos haría falta en estos tiempo. Nos haría falta gente así siempre.
De paso, también podeís ver el blog de Foix. Su serenidad, su capacidad de análisis nada dogmático y apegado a la realidad han hecho que se convierta en uno de mis blogs preferidos. Un ejemplo es su útlimo post, Somos gente normal.

viernes, 18 de noviembre de 2005

Aunque tu no lo sepas

Gracias al programa que me lleva acompañando en mis noches de insomnio que aprovecho para leer algo, me he acordado de que hace 6 años murió Enrique Urquijo. De Los Secretos siempre me quedaré con “¡Déjame!” y “No me imagino”, canción que poníamos hasta hace un rato en el Ptecar (no sé si se escribe así).
Pero hoy quiero recordar aquí la canción que hace 5 minutos han hecho que abandonara mi lectura para encender mi portátil y postear en homenaje a Enrique Urquijo, porque aún sin ser su letra, la interpretó como si lo fuera: “Aunque tu no lo sepas”. La canción es de Quique González , que se inspiró en éste poema de Luis García Montero:
Aunque tu no lo sepas:
Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo,
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos.
Y aunque no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes,
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuando te marchas.
Aunque tú no lo sepas, te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.
LUIS GARCÍA MONTERO Habitaciones Separadas, tomado de el marcapáginas

miércoles, 16 de noviembre de 2005

Cifr@s injust@s

En Túnez, país donde zurrán a la gente, se está celebrando la Cumbre Mundial de la Información. Allí van unas cifras. Reflexionemos.
El 50 % de la población mundial no ha hablado nunca por teléfono.
El 20 % de la población mundial tiene acceso al 80 % de los ordenadores de todo el mundo. Yo y tu, que lees esto, estamos entre ese 20 de afortunados.
El 80 % de los usuarios de Internet representan el 20 % de la población mundial.
800.000 pueblos en todo el mundo (lo que representa el 30 % del total) no tienen ninguna TIC (tecnología de la información y la comunicación), ni siquiera teléfonos.
El 3,1 % de los africanos tienen acceso a Internet, frente al 55,7 % de la población de América del Norte
El 10, 7 % de los brasileños, el 4 % de los chinos y el 1,2 % de los indios poseen un ordenador. Por el contrario, el 40 % de los franceses tienen un ordenador. Los 942 millones de habitates de los paises desarrollados tienen 5 veces más acceso a redes telefónicas, tanto fijas como móviles, 9 veces más acceso a Internet y 13 veces más ordenadores que el 85 % de la población mundial que vive en países en vías de desarrollo.
Solo en Manhattan hay más líneas telefónicas que en toda África (dato de la clase de Pinar y Sanchez Bravo, Comunicación en la UE )
Fuentes: traducido directamente del francés, de LIBERATION. A su vez, han tomado la información de la UNCTAD.

lunes, 14 de noviembre de 2005

Empiecen por el final

Me da mucha rabia la noticia que cada cierto tiempo se repite: “Un hombre mata a su mujer y luego intenta suicidarse”. Parece ser que estos terroristas del hogar son capaces de acertar a matar a su acompañante, no fallan; luego, cuando se trata de darse matarile a si mismos ya no son tan certeros. Prueben a empezar por el final.

viernes, 11 de noviembre de 2005

Un 11 de noviembre cualquiera

Nací el mismo día que Фёдор Михайлович Достоевский. El día que se lo conté a Carlos Sardiña, el único amigo que conservo desde primero de periodismo, me dijo: “cuanto te envidio mamón”. El siguiente cumpleaños me regalo los hermanos Karamazov, “ahora veras que no solo Tolstoi escribe bien”, me dijo para sacarme de la ensoñación en la que me encontraba tras leer “Guerra y Paz”. Es mi próximo gran libro.

Retrato de Фёдор Михайлович Достоевский por Vasily Perov, 1872
También comparto día de nacimiento con el general George Patton , quien fue un firme defensor del uso del carro de combate en la guerra; le costó sudores que le dieran dinero para financiar sus carros blindados. Protagonizó el desembarcó de Casablana, dirigiendo la Operación Antorcha. Corría el mes de octubre de 1942, y éste fue el primer desembarco de toda la guerra de las fuerzas aliadas contra un territorio controlado por la repúlica de Vichy (ya saben, siempre nos quedará Paris).

El general Georges Patton creía en la rencarnación, y decía haber sido en una de sus vidas el general Anibal

El 11 de noviembre de 1942, es decir por las fechas en la que el genio loco de Patton desembarcaba en Casablanca, se estrenaba una película titulada Road to Morocco, protagonizada Bing Crosby, Bob Hope, Dorothy Lamour, Anthony Quinn y Dona Drake. No la he visto, pero me lo ha chivado wikipedia.
Se me pasaba por alto, pero una fecha que siempre me entró con facilidad fue la de 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania firma el armisticio con las tropas aliadas; se acababa así la I Guerra Mundial.
He descubierto que cumplo años el mismo día que un pacifista austriaco; tendré que investigar más, porque ya con lo que dice la Wikipedia de esta tal Alfred Hermann Freid, me parece interesante.
Pero no todos van a ser chupis, y comparto fecha con dos reyes...pero que mierda reyes: Carlos IV nació en 1748. Aparte de ser un gordo fofo, a mi éste tipo me cae igual de gordo. Al pobre le ponían los cuernos con Godoy; casi mejor, porque María Luisa de Parma era fea de remate. Éste rey, quizá uno de los peores de la historia, dejó su reino en las manos del amante de su mujer, y éste en las manos de los gabachos que venían con la pretensión de civilizarnos con su Napoleón por delante, y les echamos con el grito “¡que vuelvan las cadenas!”. Bueno, por lo menos le debo a Carlitos que tuviera a Goya entre los pintores de la corte; de no ser así no hubiera disfrutado con uno de mis cuadros predilectos, la familia de Carlos IV.

La familia de Carlos IV de Goya. Es como una caricatura pero en serio.
El otro rey tonto a las tres es Victor Manuel Manuel III de Italia. Siempre me gustó la historieta esa del alcalde que le dijo al subnormal éste: “a mi mujer solo le pongo el abrigo yo, Majestad”, quitándole de las manos la prenda que el rey pretendía ponerle a la bella esposa del edil en cuestión, guardando intenciones de volvérselo a quitar más tarde, junto al bello vestido de noche que portaba para el baile. Después de esto no le quedó al alcalde otra cosa que hacerse republicano.
Nací el año del golpe de estado; por aquel entonces yo debía de ser una especie de conjunción de un par de células que se estaban peleando por decidir cómo iba a ser yo. Creo que a estas células les influyó de manera sustancial los sucesos del 23-F. Menos mal que se lo tomaron a bien, y por eso de los transistores me entró ya el gusanillo del periodismo; claro, que también les pudiera haber dado por hacerme guardia civil con mustacho y tricornio...
Nací en definitiva el 11 de noviembre sobre las siete de la mañana. Yo no me acuerdo bien, pero es la versión que me dieron mis padres. El cirujano que atendió a mi madre era Don Carlos, un hombre que apenas guardó de él algún recuerdo y la planta gigante que le regaló a mi madre días después. Al hombre se le pinchó la rueda del coche mientras venía a atender el parto. Así que mientras hacía empujar a mi madre, mi padre se puso a cambiarle la rueda; era de justicia: él le sacaba el hijo, y mi padre le cambiaba la rueda.

Hospital español de Tánger.

Nací en el hospital español de Tánger, donde trabajaba y trabaja mi madre como pediatra (tuve las mejores atenciones desde el primer momento, y ahora se encarga de mí la otra doctora de la casa, mi hermana Amel). Don Carlos no le cobró a mi madre, porque eran colegas. Costé unos 683,45 dirhams, que al cambio de hoy deben de ser unos 40 euros (tengo la factura, la de la foto).

Factura: lo que costé. Por detrás viene la garantía, dos años. Es buena señal que no me devolvieran.


Ese día iba en portada de El País:
- “Polonia quiere integrarse en el FMI”
- Los "etarras" confinados en Yeu, estrechamente vigilados.
- "Diálogo de sordos" en el Comité Central del PCE
- Los hoteles; Ritz y Palace de Madrid, en venta
- Diálogo de sordos entre la dirección del PCE y los seis miembros del Comité Central cuyo cese propone Carrillo
- REPORTAJE - 20 policías franceses vigilan día y noche todos los movimientos de los etarras
Hay cosas que no cambian, lo digo sobre todo por el “diálogo de sordos” dentro del PCE.
Navegando por dentro de la edición de El País, me quedo con un artículo de Gabriel García Márquez, en homenaje a Georges Brassens. Extraígo una frase del cantautor francés que cita Gabo: "Morir por las ideas, de acuerdo; pero de muerte lenta".
Terminó éste post, escuchando Marinette de éste genio llamado Brassens, y al que el bueno de Gabo le hizo su homenaje en un rotativo el día que nací. Quiero que un día llueva para y que pase como en la canción “le parapluie”.
Disculpen por éste pequeño homenaje que me he hecho a mí mismo. Y como en todos los cumpleaños uno tiene que acordarse de las dos personas que se pusieron un día de acuerdo, para darles las gracias. A los hermanos les viene uno impuesto, en cuanto a que no te eligen; me han soportado 24 años, por lo que también gracias. Y claro, mis amigos, los de toda la vida (el Samir me ha cantado en un SMS el sana jelua ya gamil), los de siempre, los que he conocido hace poco y ya parecen de toda la vida. A todos GRACIAS.

jueves, 10 de noviembre de 2005

La última de Woody Allen

Siempre he sido un seguidor de W. Allen. Me defraudó mucho Melinda and Melinda; me reí mucho con Hollywood Ending y The Curse of the Jade Scorpion. Sin embargo, cada día las películas de éste hombre se parecen menos a las anteriores.
Hoy he visto la última: Match Point. Al igual que su anterior película, Melinda & Melinda, W.A retrata de manera genial la alta sociedad, en éste caso londinense. Le da a todos esos personajes, un halo de realidad, familiaridad y buen gusto, que no te parecen artificiales, sino más bien cercanos a ti, pese a que tu realidad no está no en ir a la opera, ni cenar en los mejores restaurantes, ni mucho menos tener una vida de alto ejecutivo. El señor Allen hace que sus actores sean todos, en su papel, comúnmente normales y familiares.
Pero lo que se le da mejor al señor Allen es escribir guiones brillantes; está película tiene varios giros sorprendentes, en los que te dan ganas levantarte de al butaca y gritar: “¡aprende Almodóvar, esto es cine!”. Además, sabe como nadie jugar con la evolución de los personajes; les cambia la cara, las palabras...Son, en definitiva, reales.

Scarlett Johansson: No sé si estará protegida por derechos de autor, pero me da igual ir a la carcel, pero con una copia para aliviar mi estancia en la carcel.

Yo sino voy al cine enamorado (que es cuando suelo ir bien acompañado), me gusta volver por lo menos ensoñado. Esta vez me ha dejado anonadado, patidifuso, alelado, estupefacto y turulato la rubia de turno, una tal Scarlett Johansson, que desde la primera escena me ha ganado para su causa, y por un momento me ha hecho replantearme volver al ping pong. Y el señor Allen, que de erotismo elegante también entiende, me ha dejado clavado en la butaca sin enseñar más que lo necesario. De hecho, la alter ego de la película tampoco está nada mal (una tal Emily Mortimer), pero en este caso me quedo con la rubia.

Las dos mujeres de la película.E. Mortimer y S. Johansson.

Siendo como fuera, el Don Woody consigue que no tomes partido por ningún personajes, y sufres con el malo, porque no quieres que le pillen... En definitiva, una obra magistral.

martes, 8 de noviembre de 2005

Bombardeo de Falluya

Ya lo había dicho Aljazeera, haciéndose eco de lo dicho en la red por Islam Online: el ejército estadounidense había usado presuntamente napalm en el bombardeo de Falluja el 8 de noviembre de 2004. Pero se le prestó poca atención. El ejercito de los EE.UU. desmentía la información, pero reconocía que había usado de forma moderada el fósforo blanco para iluminar posiciones enemigas, pero nunca contra población. Esta ha sido la misma reacción ante el reportaje de la RAI, emitido hoy. La exclusiva ha sido tratada como "mera desinformación" contra las tropas estadounidenses.
En el sitio de la RAI podemos bajarnos el reportaje (La strage nacosta) completo. Dura unos 27 minutos, y está disponible en italiano, ingles y árabe. Comienza con la canción de The Mamas and the Papas, California Dreams, en recuerdo a los tiempos de la guerra del Vietnam, donde se usó napalm.
Imagen extraída de la RAI. Es una secuencia del supuesto bombardeo con fósforo blanco por parte de un helicóptero Apache
Se aportan testimonios gráficos y se entrevista a dos marines retirados: Jeff Eglehart y Garret Reppenhagen . En su testimonio, los marines retirados aseguran que fueron avisados por los altavoces de su vehículos del uso del fósforo blanco.
En el documental, también se asegura que el ejercito estadounidense usó el MK77, una evolución del napalm, armamento prohibido por la convención de Ginebra de 1979-80. Su prohibición se debió no porque matara, sino porque lo hacía de forma indiscriminada.
La periodista Guliana Sgrena, también aparece en el video. Asegura que tenía testimonios del uso de armamento químico no solo en Falluja, sino en el ataque por el control del aeropuerto internacional de Bagdad en abril de 2003 contra las tropas del ejército regular iraquí. Recordar también que durante la guerra contra Irak se acusó a EE.UU. de usar otra arma igual de ilegal: la bomba segadora de margaritas (se le llama así porque en origen se lanzaba sobre la selva de Vietnam para segar un área de terreno para que pudiesen aterrizar los helicópteros. Pronto se usaría de forma indiscriminada, pero para segar vidas).
Con duras imágenes de cuerpos presuntamente gaseados o expuestos a borbadeos químicos (ropas intactas, pero cuerpos desfigurados por alguna sustancia) , el reportaje va más alla de ser meramente informativo, y se convierte en denuncia ya no solo del uso de armas ilegales, sino en contra de la guerra. Veremos como se intenta desmontar todo lo contado en él.

miércoles, 2 de noviembre de 2005

Yo tampoco escucho a...

He escuchado como Durán i Lleída criticaba a la COPE durante su intervención en el Congreso, en defensa del Estatut.
Hace unos meses puse en un lateral de mi blog una pegatina que ponía: “yo tampoco escucho a Jiménez Losantos”. La pegatina se la tomé prestada a mi amigo Carlos. Lo que me llevó a ponerla fue un archivo que me mandó, en señal de denuncia, otro buen amigo. Era una mofa sobre los inmigrantes que saltaban las vallas de Ceuta y Melilla. Y de las miserias, desventuras, injusticias, desesperaciones y muertes de las personas no debería reírse nadie. Al menos en un medio de comunicación.
Ya llevaba yo tiempo sin escuchar a Jiménez Losantos. Cuando lo hacía, por eso de escuchar todas las opiniones, empezaba el día con mala leche. Me indignaba todo lo que decía, la manera de insultar, calumniar... Incluso una vez, imitando a uno de mis maestros, hice al taxista que apagara su programa cuando me llevaba al aeropuerto. Óiganle, si quieren y pueden, y juzguen ustedes solos. Yo lo dejé para no cabrearme.
No voy a insultar a Jiménez Losantos, simplemente digo que no le escucho (e intento ni siquiera oirle), porque a mi me indigna. Y no soy el único: está éste, esta ésta, y suscribo lo que dijo aquel...

lunes, 31 de octubre de 2005

La monarquía no es tan cara

Uno de los argumentos que todos pensamos para ir en contra de la Monarquía como forma de jefatura del Estado en España es que la Casa Real nos sale muy cara. En concreto el presupuesto para 2006 asciende a 9,05 millones de euros.
Pero resulta que, económicamente, una República nos saldría mucho más cara. Veamos algunas cifras.
Los partidos políticos tendrían que gastarse dinero en las campañas electorales. Pongamos que cada 4 años hay elecciones para la jefatura del Estado. Si el gasto es equiparable al de las últimas elecciones generales, el PP gastaría 11,42 millones de euros; el PSOE, un poco más modesto, gastaría 10,5 millones; e IU se iría a unos 5,7 millones. Es decir, entre los tres partidos nacionales se gastaría unos 27 millones de euros en cada proceso electoral. Hay que recordar, primero, que parte de estos dineros salen del presupuesto general del estado, de acuerdo con los resultados de las elecciones anteriores (es decir, el estado premia a los que mejores resultados tienen). En segundo lugar, que estas cifras son las oficiales. Las reales serán seguramente mayores.
Pero en un proceso electoral la administración general también gasta dinero (en imprimir las candidaturas de todos los partidos, hasta de los Antitaurinos, los parados cabreados o el Partido de la Asociación de Viudas y Esposas Legales, y garantizar que todas llegan en igual número a los distintos colegios electorales, en seguridad, en servicios postales para los que votan por correo, etc). Como muestra, el último referéndum de la Constitución Europea, le costó solo al ministerio del interior, unos 80 millones de euros, si bien es cierto este dinero incluía la promoción de la participación. Digamos que, tirando por lo bajo, unas elecciones generales deben costar unos 40 millones de euros.
Por tanto, tenemos que entre lo que se gastarían los partidos y lo que se gastaría la administración central, cada cuatro años nos tendríamos que gastar unos 70 millones de euros solo para elegir al Presidente de la III Republica. Luego tendríamos que sumarle el presupuesto de funcionamiento de esos cuatro años (es decir, sueldo del Presidente, sus asesores, seguridad, fotocopias, cafés con leche, el bocadillo de choped...). Pongamos que un presidente ahorra más que un rey (ya se sabe: no tiene que llevar una corona, que eso cuesta una pasta), y que solo nos costaría 4 millones de euros. Sea como fuera, aún así, la monarquía nos sale.
Todo esto me lleva a pensar qué caro resulta elegir democráticamente a nuestros representantes, pero es un esfuerzo que merece la pena.
Aunque estos reyes que tenemos a mi no me molestan, y dudo que alguno de nuestros políticos tuvieran la capacidad de representar a nuestro país por encima de las ideas y del debate (cuando no pelea) político. ¿Se imaginan a un Aznar de presidente de la República?

viernes, 28 de octubre de 2005

¡Salvad a las tortugas!

En mi casa de Tánger tengo un campo de refugiados de tortugas. Es de la especie tortuga mora. A ellas se refiere Ana en su último post.
Esta entrada solo es de apoyo a la que ha escrito Ana. Por favor, leedlo. Esta especie, protegida en España, está en peligro de extinción; de hecho hay varias iniciativas privadas para su defensa.
Sin embargo, en Marruecos no está tan protegidas precisamente. Aquí solo quiero añadir un par de fotos que les hice a las babytortugas el verano pasado...El movil es mio, pero ya tengo otro mejor que no es tan ladrillo :). La moneda de referencia es un Euro cualquiera. Para que os hagaís una idea del tamaño de las tortugas, el diámetro de un Euro es de 2,325 cm.






Fotografías: dos crías de tortuga mora. Moeh

Abierto a comentarios

En atención a una de mis lectoras, abro el espacio de los comentarios para insertar en el Blog. Hasta ahora había que ser usuario de blogger para que pudieraís poner vuestros comentarios en éste Blog. Ahora cualquiera puede ponerlos. Seguro que esto no va a tener éxito, y el "0 comments" seguirá apareciendo al final de cada post...

jueves, 27 de octubre de 2005

El primer caso de gripe aviar en Francia

Éste es el primer caso de gripe aviar en Francia. (Alia, como veras, no hace falta que me lo envies...;) de eso se ha encargado L.Barrachina)

miércoles, 26 de octubre de 2005

NYC: Día 7 y retirada.

No conté en el post anterior lo bien que me lo pasé con Robert, Lore y Rosa cenando por la noche. La razón fue que no me acordaba de cómo se llamaban los sitios donde estuvimos. De hecho, hoy tampoco me acuerdo. Solo decir que eran sacados del mundo de Labanda. Vaya, una pasada de sitios muy cool.
Visita a la CNN: Tampoco conté mi visita a esta cadena porque simplemente se me pasó. Y eso que me pareció sensacional.
Para uno que ha estudiado eso del periodismo, visitar la CNN es como para un cirujano entrar en el mejor quirófano del mundo, eso si, sin poder operar.
Aqui en NY por unos 15 dolares te enseñan parte de sus instalaciones, en un tour para turistas . La experiencia fue muy buen. Lo tranquilizador es que hasta las mesas de los redactores de la CNN están desordenadas, llena de papeles; los perioidistas están enfrente de su ordenador "cortando" y "pegando" todo el rato (el colmo de la profesión); y las reuniones de equipo son iguales...mucho papel, alguna taza de café...Puro periodismo...¡Qué sana envidia!
El jueves empezó con un buen paseo por Broadway, las últimas compras, y el sabor a despedida que se va mascando en la boca. Del viernes, adelanto, solo contaré que dejé atrás una ciudad espectacular, de la que te vas con la sensación de no haberla conocido entera, pero satisfecho porque sabes que aunque había más comida en el banquente, tu no podías comer más.
El mejor museo del mundo: Por la tarde me di un buen paseo hasta el Metropolitan, que tuve que recorrérmelo en apenas una hora. En éste sitio sentí algo parecido al síndrome de Stendhal. Es el mejor museo que he visto en mi vida. Abarca todos los periodos del arte. Tiene un gusto exquisito en la colocación de las obras. Solo decir que en su interior hay un templo egipcio, un par de capillas con su altares, una habitación con todo el mobiliario de un noble francés del siglo XVIII, aparte de una colección de cuadros impresionistas increíble. Pero para mi la joya, como no, es Hopper. No sé que tiene este pintor que a mi me encanta.

Hopper, Edward The Lighthouse at Two Lights 1929 Oil oncanvas 29 1/2 x 43 1/4 inches The Metropolitan Museum of Art, New York. Existe una reproducción traída desde NY que cuelga en mi habitación...

Es la primera vez que me echan de un museo: “The Museum is closed now”. Ya me había avisado la mujer de la taquilla: “Te cobro solo un dólar porque esto está abierto hasta dentro de una hora.” Recomiendo a todo aquel que pasé por NY por primera vez le dedique día a este museo. Yo así lo haré la próxima vez que vuelva.

Una conferencia de toros en NY: el día termina escuchando la conferencia de Rosa en el club taurino de NY. Oír hablar de toros en inglés es toda una experiencia, ya que tienen el vocabulario adaptado. Las palabras técnicas propias del mundo taurino se dicen en castellano; ahora bien, hay expresiones propias y exclusivas de este mundo que se dicen, de nuevo. en castellano, y luego toca un minuto de explicación en inglés, porque los que las inventaron no pensaron que habría que usarlas en inglés. Pero el público aquí es aficionado a los toros, y saben de lo que hablan, y valoran cada palabra de Rosa que de esto sabe tan bien como lo explica. Y hasta en ingles.

martes, 25 de octubre de 2005

NYC: Dia 6


La ONU necesita una buena reforma: ir a la ONU es como ir a un lugar donde uno siempre ha deseado estar. Si tu vocación es la de periodista, seguro que has soñado alguna en te mandan de corresponsal a la ONU para tratar con los diplomáticos, ponerles en aprietos con preguntas sagaces y esperar una respuesta común, nada original y poco comprometedora. Si tu vocación es la de salvar el mundo, crees en el orden internacional, en representar a tu país, quieres lucir tu palmito en cocktails y recepciones y terminar contestando preguntas nada originales y poco comprometidas, tu sitio está también en la ONU, pero de diplomático. Soñar es gratis.
La ONU está de cumpleaños. Sesenta años cumple esta institución esbozada en un buque de guerra estadounidense anclado, si mal no recuerdo, en frente de Argentina, donde Churchill y Roosvelt (pedazos de políticos) hablaron de crear una organización internacional para garantizar la paz. Luego vinieron las conferencias de Moscú (1943) y la de San Francisco (abril-junio de 1945) que concluye con la Carta de las Naciones Unidas.
Hoy la ONU está acomplejada con sus arrugas, sus defectos, sus imprecisiones. Como un actor del starsystem venido a menos, cree que con plancharse las arrugas está todo solucionado, cuando en verdad el actor tiene que reciclarse, ir de nuevo a una escuela de interpretación, y remachar su trabajo. Eso es lo que tiene que hacer la ONU. No sé cómo, pero sé que es necesario. Necesario para todos.
La ONU debería de empezar a renovarse rehabilitando su sede central (aquí los yanquis lo llaman Cuartel General, que suena mejor); durante mi visita por este paraíso de las relaciones internacionales, los vetos, los embargos y los procesos de paz, noté que las instalaciones estaban arcaicas, ancladas en la década de los cincuenta. Éste edificio necesitaría cambiar de mobiliario: no es normal que la zona destinada a invitados en el Consejo de Seguridad estén con sillas que datan de la época de la crisis de los mísiles de Cuba. Tampoco es normal que la Asamblea General tenga el mismo mobiliario que cuando el embajador ruso se quitara el zapato para golpear con ella la mesa en señal de protesta ante la votación de la crisis de Corea. Es más, en toda la visita no se ve ni un solo ordenador. Eso sí, limpio está. Como una patena.
La visita es un poco timo: una simpatica y bajita china te cuenta lo que ya sabes. Tampoco te impresiona las salas, puesto que cuando las ves en la pantalla de tu casa se ve más grande (A modo de nota a pie de página: ¡Qué casualidad! Me pasó lo mismo en el Congreso de los Diputados. ¿Será que el poder siempre quiere aparentar ser más grande de lo que realmente es?) Aunque eso de estar en un lugar donde se ha fraguado gran parte de la historia del siglo XX tiene su punto fetiche. Podré decir yo he estado allí.
Los Rockefeler han hecho mucho por la cultura en éste país, quizá por altruísmo, quizá para limpiar sus conciencias, seguro que para desgrabar impuestos. Sin en la NYPL tenían múltiples mármoles recordando sus donativos, aquí, en la ONU, se le reconoce haber pagado los terrenos donde está construida.
No dejó de parecerme curioso que aquí los policías sean de la ONU, tengan un servicio postal propio y hasta un cajero automático del banco de la ONU (otra nota para el pie: si alguien ha visto la película "la intérprete", todo esto le sonará). “Están ustedes en territorio internacional. Si cometen un delito aquí dentro, no serían juzgados de acuerdo a las leyes estadounidenses, sino de acuerdo con las leyes internacionales” dice riéndose la guía turística. Pienso en cometer algún delito, leve, para que me manden a la Haya que aún no la conozco. Así me podría salir el viaje gratis. Pero entre que aún me queda mucho por conocer de NYC, y que no me apetece que me toque en la celda al lado de Milosevic, decido salir de la ONU y tomar un taxi camino de Central Park.
De Central Park a los Dakota: Tras la frustración de la ONU, necesito reconfortarme, y decido ir al Museo Histórico de Nueva York atravesando Central Park.
Este parque jamás te desilusiona. Aparte de descubrir la pista de hielo que patrocina aquí el amigo Donald Trump, me encuentro con el puente más conocido de todo el parque. Es un momento de ensueño que he intentado inmortalizar (foto).
Los nueyorkinos están comiendo, tomando el sol en tanga (me pareció fuera de lugar hacerle una foto a un tipo en tanga, pero créanme que así era) disfrutando de su parque. No voy a ser uno menos y me tiro en medio del césped, ese que sale en todas las películas, con el resultado de una siesta de 20 minutos en Central Park. Otro momento fetiche.
Camino del museo histórico de Nueva York, paso por delante de los Dakota, edificio donde vivía John Lennon y a cuyas puertas fue asesinado. Hay mucha gente haciendo fotos. El conserje-portero, custodia la puerta para que nadie la sobrepase. Este edificio sigue siendo uno de los más exclusivos de NY. Se dice que Madona intentó comprar un piso, pero que la comunidad de vecinos se negó. Por lo visto, en algunos edificios, la comunidad puede vetar a nuevos vecinos.
Terminó por hoy diciendo que de las tres plantas del museo histórico de NY solo merece la pena la última, donde el Centro Henry Luce III para estudios americanos exhibe su colección de lienzos, muebles, armas, armaduras, vestidos, etc.
Una exposición sobre los esclavos de NY te recibe y despide en el museo. Nada del otro mundo. De nuevo, medio fraude. Menos mal que siempre nos quedará el Metropolitan.
Fotografías: FOTO1: Pistola de la Paz, del escultor Carl Fredrik Reutersward situada a la entrada de la ONU. FOTO2: El puente de Central Park. FOTO3: no es un montaje: esto es central park. Al fondo, las torres Times Warner, sede de la CNN

lunes, 24 de octubre de 2005

NYC: Día 5

Nueva York está repleta de los edificios más emblemáticos. Todo el mundo conoce el Empire, el Chrysler Building, el Rockefeler Center. Impresiona ver todos esos edificios en un solo paseo. Pero si los usas como referencia visual estas vendido, ya que a resultas de lo cual te das un paseo de unos 17 kilómetros en un día.
Ya se sabe que la profesión va por dentro: por eso a uno le ha impresionado el emblema que corona la puerta de AP, situado en el Rockefeler Center. Para muestra la foto.
En el Deli: Tras un largo paseo por la Quinta Avenida, donde están las tiendas más exclusivas del mundo, terminamos comiendo en un deli (que aún no sé si viene de Delicatasen, opción poco probable, o de Delivery, opción aceptable y lógica). Los deli son una especie de cafetería, tienda, supermercado y hamburguesería a la vez, donde te puedes hacer las ensaladas, sandwish, hamburguesas, pasta, etc a medida, eligiendo los ingredientes, los panes o las salsas.
Es curioso, pero en NY la mayoría de los camareros son hispanos, principalmente de Méjico; los taxistas son, en cambio, hindúes, negros o árabes. Te sorprende ver en esta ciudad a taxistas con barbas de musulmán integrista, al rato que ves los tirabuzones de un integristas judío.
Volviendo al Deli, es muy difícil que te mueras de hambre en NY si no hablas ingles. Te das cuenta entonces de lo presente que está el español. Esta gente habla entre ellos en español, y casi prefieren que tu así lo hagas para pedir. En este Deli, cercano a la Estación Central, nos atendió un mejicano, que no regalo no sé cuantos ingredientes para nuestra ensalada, nos la cobró como si fuera tan solo de 3 dólares (costaba 6), y nos preparó una pasta exquisita. Fue quizá el día que más barato y mejor comimos.
Central Station: de nuevo te sientes como en una película. Esta vez en los hombres de Eliot Ness. La escena, aquella que a una mujer se le cae el caro de un bebe en medio de un tiroteo. La Estación central tiene ese aire antiguo pero exquisitamente cuidado. Todo esta impecable, reluciente, y eso que el goteo de gente es incesante. Tiendes a mirar a tu propio ombligo y te viene a la cabeza el intercambiador de Moncloa o la estación de Avenida de América. Aquí, en lugar de cafeterías zarrapastrosas, tienen restaurantes de, por la apariencia, alta calidad.
Estamos acostumbrándonos a todo: no me llamo la atención en el mes de julio que militares de campaña vigilaran el tren de cercanías que me llevaba al Escorial para un curso. En NY tampoco me ha llamado la atención que en esta estación militares de campaña patrullen con sus fusiles de asalto para preservar nuestra seguridad. El mundo ha cambiado, y nos hemos acostumbrado a que la guerra pueda saltar en nuestra casa.
The New York Public Labrery: entrar en la NYPL es como entrar en el paraíso de las bibliotecas públicas. Nunca me gustaron éstas para estudiar. Prefiero la mesa de mi cuarto, con la nevera con chocolate a dos pasos. Incluso prefiero la cama para los ratos más socorridos (más de un examen lo he estudiado tumbado). En esta biblioteca el ruido es igual: no lo escuchas pero esta allí. La gente es igual: obsesionada, aunque algunos dirían que concentrada, en sus libros. A mi, los que estudian siempre en bibliotecas, me parecen carne de psiquiatra. Pero el ambiente de esta biblioteca es sin igual. En la sala de estudio te sientes extasiado, y te dan ganas de iniciar estudios en ingeniería aeronáutica en 2 años. Luego te das cuenta que es igual que todas, que a los flipados de siempre les molesta hasta tu respiración y te hacen que te calles con el tipico “schhhhhh”.
Lo mejor de esta visita es que el que aquí escribe y ustedes leen es ya socio de esta biblioteca. De nuevo saltan las comparaciones: en la NYPL, solo te piden tus datos y que confirmes que son verdaderos con un ID (pasaporte). Luego, te hacen una foto (sí, aquí tienen una cámara digital y no te piden tu foto de carné). Te dan un carne tipo tarjeta de crédito, y ya eres socio, puedes sacar libros, acceder a Internet. Es más, ya tienes un ID (documento que sirve en EE.UU. para identificarte ) para lo que quieras. En nuestra Biblioteca Nacional, necesitas casi pedirle permiso a la ministra de cultura para acceder, aparte de tener que decirles qué vas a hacer exactamente. Pero, aparte de estos engorros que pueden llegar a ser compresibles, aquí la NYPL está montada para ser un espacio público: a sus puertas hay innumerables mesas donde la gente se sienta a leer, a charlar o a lo que guste. Es una idea que seria ideal copiarla. De todo hay que aprender.

Foto1: emblema de AP. Foto2: chica apoyada leyendo apoyada sobre el león que guarda los tesoros de la NYPL.

jueves, 20 de octubre de 2005

NYC: Día 4. (sin editar)

La torre de la Libertad: esta ciudad tiene muchos emblemas. El Empire, el Puente de Brooklyn, Times Square...pero sin duda, la Torre de la Libertad es quizá el símbolo más reconocido de esta ciudad. En su día, le pusieron el título de “la libertad iluminando al Mundo”. Era el primer monumento que veían los inmigrantes nada más llegar a los Estados Unidos.
Para llegar a la Torre tienes que tomar un ferry en el sur de la isla, que te lleva a la torre y a Ellis Island, que era el lugar donde paraban los buques provenientes de Europa llenos de inmigrantes. En la cola que teníamos que hacer había un genuino hombre negro armado con un instrumento musical que no había visto en mi vida (me soplan que es el instrumento que tenía el cangrejo de la sirenita). Cuando llegabas a su altura, te preguntaba el país de origen. Acto seguido te tocaba el himno nacional y una pieza singular. ¡Qué triste que fuera la Macarena de los del Rio!Es ejemplar que un país necesitado de inmigración haga un homenaje continuo a las personas que fueron “arrojados y desahuciados” sus tierras, como reza el poema Emma Lazarus, grabado en el pedestal de la torre. La estatua no hace más que iluminar con la libertad a aquellos que buscaban (o buscan) la libertad. En Ellis Island continua el homenaje a las gentes llegadas de lejos. En éste lugar era donde descendían los pasajeros de tercera clase para ser inspeccionados y registrados. El médico de turno apenas tenía unos minutos para decidir la suerte de la persona en cuestión. Si tenía algún síntoma de enfermedad contagiosa era rechazado y tenía que volver al continente europeos. Muchos de los que llegaron, al preguntarles el nombre, quedaban en silencio, quizá porque no comprendían la pregunta en un idioma ajeno. El funcionario de turno le rebautizaba entonces.Por mucho que pusieran monumentos para alumbrar a los recién llegados, el trato debía de ser parecido al del ganado. Se afanan en asegurar que los inmigrantes tenían un trato digno. A mi me viene a la cabeza imágenes de películas como el Padrino, cuando Vito Corleone llegaba a este país con apenas seis años. También es aquí donde se desarrolla alguna escena de la película Gans of NY. El trato que recibían quedaba grabado en las tristes fotografías y testimonios grabados que hay en el museo de Ellis Island.Wall Street: donde está el poder, está la fuerza. En WS el dinero se palpa en el rostro frenético de la gente, aunque verlos a las 1730, cuando están saliendo, supongo que les dará un aire menos estresante. Si el poder es económico, la fuerza se articula en los policías armados que custodian los alrededores, con fusiles de asalto, chalecos antibalas y provistos de casco. Esto policías de elite son de los poco gordos que se ven por aquí. En NY, los policías son enormemente gordos. y una se pregunta cómo harán para corre detrás del malo. No corren nunca detrás. Simplemente disparan.

martes, 18 de octubre de 2005

NYC: dia 3: un paseo por Central Park

Día III: En Bicicleta por Central Park. Un domingo genuinamente nueyorkino: desde que leí “NO LOGO”, de Naomi Klein, pensé que nunca iría a tomar un café a un Starbucks. Una vez, en Madrid, me propusieron tomar algo en el que hay en la calle Fuencarral. Me negué, claro está, y terminamos tomando ese algo en el Pepe Botella. Pues bien, en NY he tirado (mejor aplazado) mis principios, ya que he desayunado en un Starbucks situado en lo alto de un Barnes and Nobel, que es como la FNAC, pero a lo bestia. He de decir que no se desayuna mal, ya que el café lo puedes pedir expreso, el único café que un europeo puede considerar digno de ese nombre.
Tras comprar unos libros, revistas y los 10 suplementos del NYT, nos fuimos a una esquina de Circus Columbus, donde alquilan bicicletas. La chica que nos la alquilo era de Barcelona. Normalmente, cuando estas por el mundo y te encuentras a un español, como que te pones contento. Hay veces que esto no sucede. Esta fue una de ellas (sobre todo cuando nos acordamos de todo el árbol genealógico de su familia al salirse dos veces la cadena de una de las bicicletas).
Pasear, correr, patinar o montar en bicicleta por Central Park, es algo que hemos visto todos en las películas y series. Pero hay un lugar que nada más verlo lo reconoces: el estanque donde la gente alquila barcos teledirigidos y hace de regatista. Te viene a la cabeza una escena de una película donde el padre se desespera al ver el barco de su hijo barado en una orilla y su hijo que no aparece.
El fútbol (soccer para ellos), es un juego para ellas. Si te has pasado la vida escuchando que el fútbol es un juego de machos ibéricos vetado a las mujeres, deberías darte una vuelta por los campos de Central Park, donde los chavales juegan al rugby o al Baseball, mientras ellas le pegan patadas al esférico. Por cierto, menudas instalaciones deportivas tienen montadas en Central Park. Pero no todo es deporte en este parque de 341 hectáreas.
También hay lugar para la música, como un pobre solista poco agraciado o un grupo de jazz donde el trompetista tocaba dos de ellas a la vez. Aquí todos tienen un sentido del espectáculo, desde el camarero, al recepcionista de los apartamentos, pasando por el policía, hasta llegar a los chicos que dan volteretas por las calles. En Central Park nos encontramos a un grupo de personas negras que tenían montado su performance. Encima de bajar unas escaleras haciendo el pino, o dar tres mortales para atrás, estos te hacen reír. Son todo un espectáculo.
En este parque te da la sensación de que Nothing is imposible; la afición que quieras tener, la puedes desarrollar. Puedes ver a gente practicando sus deportes, bailando con patines con música puesta por la organización a un hombre de 120 años haciendo el pino sobre un banco, con un tacataca a su lado. Si tienes un hijo de pocos meses, no vas a dejar de correr o ir en bicicleta: le compras un megacarro o un sillín adaptado para la bicicleta y a correr.
De nuevo me sorprende una música maś que conocida para mí. El saxofonista de ayer, toca “Take five”, mi pieza preferida de jazz.

lunes, 17 de octubre de 2005

NYC:dia II (casi sin editar...)

El día empieza con un desayuno en un McDonald' s. Tenemos suerte de que en España no les ha dado por ofrecer esta comida. El café, ya me habían avisado, es aguado. La hamburguesa no es hamburguesa; el huevo revuelto no tiene sustancia y te ponen una especie de torta hecha con patata machacada que está cruda. El itinerario del primer día se inicia en China Town y Little Italy, para luego echarle un vistazo al City hall, al Brooklyn Bridge y a la Zona Cero (volveremos por aquí el lunes).China Town: mira que es suerte, venir a NY y que el China Town haya una especie de festival culinario, en el que los restaurantes, chinos claro, sacan unos puestecillos y venden distintas cosas por un dolar la ración. En teoría, luego podías votar al mejor puesto, pero aquí los camilones como que hemos pasado de votar. De primeras nos hemos metido una pasta con verduras y salsa de tomate más que picante. Luego nos metimos un rollito de primavera, también vegetal. En otro puesto, nos metimos un flor de loto, y unos nachos con frijoles (si, en un chino nachos...que nadie se sorprenda, esto es NY). De haber votado este sitio se hubiera llevado la peor nota. Finalmente fui seducido por una bandeja de sushi, es la primera vez que probaba el sushi y de entrada me ha gustado. Salvo esto último, todo lo que comimos fue vegetariano: aparte de unos ciertos recelos, se quitan las ganas cuando ves una especie de asador de aves que hay por aquí, que tienen toda la pinta de haber muerto de fiebre aviar. Pero no todo va a ser comida. En China Town, básicamente lo que hay es tienda de chinos, como los hay en Madrid, aunque menos cutres; venden de todo, igual que los chinos de Madrid, y llegas a la conclusión de que esto es una multinacional oculta que intenta implantarse por todo el mundo sin dejar hueco a más comercio. Aquí todo se adapta al bario: en China Town, los letreros son en chino; el MacDonald's es en chino; los policías son chinos; los exploradores de la policía (voluntarios los llaman) también son chinos; y mejor: por aquí están de elecciones a la alcaldía, y mientras la gente se ponía las botas con los rollitos y arroces, un voluntario repartía propaganda a favor del Mayor Bloomberg. Si te veía cara de chino, te daba un folleto totalmente en mandarín; pero si no tenías las ojos rasgados te lo daba en inglés. En un primer momento me largo un folleto en ingles, pero volví con cara de chino y me largo el de los garabatos. Ahora tengo que descifrarlos, porque no es el mismo folleto; a los chinos los intentan engañar como chinos. A los otros, supongo que también. Little Italy: no hay mucho que decir de Little Italy, más que ha sido invadida por China Town; es un barrio lleno de restaurantes italianos, con captadores que te intentan convencer que su restaurante es el mejor para saciar el hambre. Los edificios son cada uno de un color, con estética diferente pero manteniendo algún rasgo común.Un primer vistazo al Brooklyn Bridge y a la Zona Cero: desde China Town partimos por Broadway rumbo al puente de Brooklyn. De paso, vimos los edificios federales, los juzgados, y el ayuntamiento, un edificio de estilo neoclásico; detrás un parque, con una estatua dedicada a Horacio, conocido por los que hemos pasado por Historia del Periodismo Universal. A la derecha, un primer vistazo al puente de Brooklyn, al que le dedicaremos su debido tiempo el lunes, cuando volvamos al distrito financiero y a Ellis Island. Luego, tras andar un poco, la iglesia de Saint Paul. Y justo, a sus pies, la zona cero. Solo decir que impresiona el vacío y emociona las pinturas que se exponían, hechas por niños que habían perdido a familiares muy cercanos en los atentados. Encontrarte a gente “famosa” en Nueva York: dicen que es común encontrarte a actores, cantantes, escritores...conocidos en el mundo entero por las calles de Nueva York. Lo que no nos esperábamos era encontrarnos con el juez Garzón a las puertas de Central Park. Imaginamos que venía o iba de la Metropolitan Opera House. Éste es un edificio singular, con una fachada descubierta a base de grandes cristales, que deja traslucir un impresionante hall donde confluyen varias escaleras. Configurado como un patio central, sobre el hall dan cada una de las plantas. Tuvimos suerte al llegar porque pudimos ver la salida de una representación, con gente vestida con sus mejores galas. El ruido a la altura de un piso 24: es extraño estar a estas alturas y escuchar con claridad los cascos de los caballos que van hacia Central Park; de hecho, mientras termino éste post, un melancólico saxofonista toca una pieza muy conocida cuyo titulo trato de recordar el título.Pensando que como en Madrid no nos da para un piso, hemos mirado los precios en un edificio que se está construyendo en un lateral de Central Park. Para abrir boca, un apartamento de dos habitaciones se sitúa en 2 millones de dolares, aunque claro que seguro que no tendría vistas al parque. Pero si tienes la suerte de tener otros 3 millones más, te puedes comprar el megapiso.

sábado, 15 de octubre de 2005

Desde Nueva York: Dia I :la llegada...

He pegado el salto y estoy en Nueva York. Así inicio esta serie desde NYC.
Tramites: todo aquello que te cuenten sobre los impresos que tienes que rellenar en el avión para entrar en Los Estados Unidos es verdad. Te preguntan si del 30 a 1945 te dio por perseguir a estadounidenses o cualquier ciudadano de un país aliado. Deberían actualizar un poco los folletos. Los policías de aquí son como los de las películas (bueno, ya sé que es al revés, pero desde que estoy aquí respeto aún más el trabajo de los cineastas que copian la realidad). Pero sin novedad, sin interrogatorios ni preguntas, te sellan el pasaporte, te toman las huellas y una foto. Tu te afanas en sonreír y poner buena cara pero, aviso a futuros pardillos, te da igual porque no ves el resultado de la foto (malo porque después de 8 horas de vuelo que cara vas a tener).
Mi primer taxista: los taxistas son, también, como los de las películas. Mi primer taxista ha sido un indio que no debía de tener más de 15 años, pero era genuino. Aquí no te ponen la COPE, y te dan palique. Detrás de la mampara puedes hacer tu vida.
Broadway y Time Square: lo primero que he visto de esta ciudad ha sido el espectáculo de Broadway, con sus carteles luminosos anunciando musicales y series de TV, aunque también los telediarios. Esto es puro espectáculo. Me ha encantado, de manera singular, los anuncios de “Sex and City”, conocido al otro lado del charco como “Sexo en Nueva York”. Prometo postear una foto de sus carteles, as soon is posible. En un momento se forma un corro de gente. Asisto a mi primer espectáculo callejero. Tres negros empiezan a realizar una coreografía, con volteretas y saltos que suponen un desafío real a la gravedad. Claro que eran todo músculos.En esta ciudad esperas que de una esquina, salga Scorsese o Woody Allen y diga con un megáfono: “corten”, y entonces todos se revuelven y dejan su papel de figurantes.
Mi hot Dog el hambre apremia, y ya eran las 23 cuando Rosa me llevó al Virgil's. Unos nachos, unos jalapeños y un genuíno. ¡Qué bueno estaba todo! Lo más gracioso es que en el sitio no te ponen servilletas. Yo siempre me quejo de que te ponen las mierdas de papel, que te limpias un poco y se desintegran. Pues en el Virgil's te ponen, agarrense, una toalla que por más que te empeñes no consigues ensuciar. Por si fuera poco te dan otra ardiendo para que te quites toda la grasa del perrito, por no hablar de la montaña de nachos (bautizado por Rosa como las Rockie Mountain pero en nachos).Central Park: mientras posteo desde un piso 24, tengo, nada más y nada menos, a Central Park a mis pies. Veo como la gente corre, y me dan ganas de calzarme unas deportivas y echarme a correr. El cielo está plomizo y llueve, como no para de hacer desde hace unos días, según me cuenta Rosa. De momento solo ha sido en forma de shower, como llaman aquí.
El Jet Lag no existe: otro mito que se me cae. Te dicen que lo peor de dar el salto es lo del sueño. Pues no es cierto, porque yo he dormido como un lirón hasta las 7 de la mañana. Hay que reconocer que te vas dejando una parte de tu cuerpo en cada uso horario que atraviesas, y que llegas un poco cansado, pero razón de más para dormir mejor.
Me he despertado a esta hora, para hacer mis deberes matutinos, entre ellos escribir esto, pero sobre todo porque nada más abrir los ojos y ver la vista que tienes, con los rascacielos (aquí lo normal es un edificio como el de Torre España) y el Central Park, te convences de que no puedes perder el tiempo durmiendo en la ciudad que nunca duerme, porque de ser así te lo estarías perdiendo. Lo siento señores, tengo que ponerme a rodar mi película en este escenario que es Nueva York.

jueves, 13 de octubre de 2005

7 minutos para medianoche

Si dijera simplemente que nos quedan 7 minutos para que llegue el día del Juicio Final, más de uno se pondría histérico pensando en las cosas que le toca hacer antes de verse delante del Gran Jurado. Otros pensarían que me he vuelto loco de remate, pero en verdad, quedan 7 minutos para ese juicio. Mejor me explico.
En 1947 encargaron a la artista Martyl Langsdorf que ideara una portada para el Bulletin of the Atomic Scientists en la cual se representara el riesgo de las armas nucleares.
A Martyl, esposa de un científico que participó en el Proyecto Manhattan, se le ocurrió dibujar un reloj que marcara los minutos que nos quedaba a la humanidad para que todo esto se fuera al traste después de un hecatombe nuclear.
Desde entonces, un consejo de sabios van ajustando el reloj dependiendo de la evaluación de los riesgos a escala internacional. Así, si hay más riesgo, la manecilla de los minutos se acerca más a medianoche.
El punto de partida se situó a 7 minutos para la medianoche. Era el nacimiento de la guerra fría, con una URSS sacando pecho porque EE.UU había desarrollado la bomba atómica y la había usado en Hiroshima y Nigasaki para acelerar el final de la guerra (y evitar con ello que la URSS llegara a Japón a través primero de Korea). Un año antes, Kennan (un alto funcionario del Departament of State) escribía, bajo el pseudónimo “X”, The long Telegram donde describía el riesgo que suponía la URSS para el mundo libre y capitalista, así como daba algunas pautas para una política de los EE.UU. Era, por tanto, el inicio de una época donde el riesgo de destrucción de la humanidad era palpable.
Con el paso de los años el reloj se iba ajustando. El punto de partida se sitúo a 7 minutos para midnight; dos años más tarde se redujo a tan solo 3 minutos: la URSS había hecho sus primeros ensayos con bombas nucleares.
En 1953 el reloj se volvía a ajustar, a solo 2 minutos para medianoche: EE.UU y la URSS habían desarrollado mecanismos termonucleares, lo que suponía una apuesta por estas armas.
En 1960 el reloj volvió a su punto de partida, a 7 minutos del JF. En la década de los 60 el reloj llegó a situarse a 12 minutos de la medianoche, precisamente después de la crisis de los misíles de Cuba (1963): la superación de esta crisis supuso el inicio de un diálogo entre las dos potencias que terminó con la firma de un acuerdo de no proliferación. La irrupción de China como potencia nuclear (1968), supuso de nuevo un adelanto del reloj, hasta los 7 minutos para el JF.
La firma de varios acuerdos (de no proliferación ratificado por el Senado de los EE.UU y el SALT I y II) retrasan el reloj, hasta los 12 minutos (1972). Pero la llegada de la India al Club Nuclear en 1974 hizo que el reloj se adelantara a los 9 minutos.
En los 80, las acciones del terrorismo internacional, la guerra de Afganistán y la llegada de Regan a la Casa Blanca (con la famosa Guerra de la Galaxias que supuso triplicar el gasto en defensa de la superpotencia) hicieron que el reloj se situara a tan solo 3 minutos para el final.
Pero éste crecimiento en el presupuesto militar estadounidense hizo que la URSS no pudiera seguir el ritmo. La firma del tratado entre las dos potencias para eliminar parte del arsenal nuclear (1988), la caída del Muro de Berlín (1989) y los acuerdos STAR (Strategic Arms Reduction Treaty) posibilitaron que el reloj se situara en 1991 más lejos que nunca del final: a 17 minutos de la oscuridad postatómica. Pero la caída de la URSS trajo consigo la falta de control de los arsenales nucleares desimanados por todas las antiguas repúblicas soviéticas. En 1998, Pakistán hace público lo que ya tiempo a tras se sabía: poseía el arma nuclear, igual que su vecina y mayor rival, la India. El reloj pasó entonces a 9 minutos para la medianoche.
Finalmente en el 2002 se situó el reloj a 7 minutos para el final. Los ataques del terrorismo internacional, así como el rechazo de EE.UU a firmar más acuerdos para el control de sus arsenales, hace que el reloj se situara tal y como se había situara como hace casi 60 años. Curiosamente, el grupo de expertos evaluó el riesgo de la guerra de Irak, y llegó a la conclusión de que no había razones para adelantar el reloj que marca la llegada del Apocalipsis.
Así que hoy estamos a 7 minutos para medianoche. Sigue vigente la frase de Einstein: "I do not know with what weapons World War 3 will be fought, but World War 4 will be fought with sticks and stones".
Esperemos que la siguiente vez al reloj le toque retrasarse, pero es significativo que tras 60 años, con una guerra fría superada, pero con más actores nucleares, sigamos en el mismo punto de partida. Y todo pese a premios Nobeles recientes (éste artículo de Liberation no tiene desperdicio).
Otros enlaces: Nuclear Weapons Data y unos mapas publicados por la fundación Carnegie (copiado de asinosonlascosas)

viernes, 7 de octubre de 2005

A lo peor es que no sé escribir


Ando unos días de aquí para acá, con líos de todo tipo; llevo una semana sin leer la prensa, pecado capital y sin absolución; escucho la radio, porque para eso no hay que hacer esfuerzo, y veo algún noticiero por la caja tonta; y llevo una semana sin escribir una sola línea para mí. En cambio, escribo algo absurdo que es a qué me pienso dedicar los próximos cuatro años, Ministerio de Educación mediante. Es un coñazo de papeles, firmas....
He intentado escribir algo sobre las vallas de Ceuta y Melilla, y no he podido. Se me acumulan las ideas, no quiero caer en lo que ya se ha dicho, y termino pensando que para decir que inhumano es todo y que me quiero bajar, aunque sea en marcha, de todo esto.
Hace un rato que me he puesto a leer el blog de Rosa, que hoy se ha ido a un homenaje al maestro Navalón, antes de partir a Nueva York (Rosa, ya lo cuento porque ha salido en la prensa de Salamanca, gracias a Carmen Esteban). Rosa es la mejor cronista que puede haber (no te sonrojes, pero el canapero del otro día fue una pasada). Además me ayuda con frases taurinas, que son como una filosofía: “el toro bravo se crece en el castigo” o “no te preocupes, el ruedo es redondo, y terminan volviendo”. Y por si fuera poco, es la que me promociona droga dura: música.
Luego he saltado al blog de mi amigo Carlos, que me hace sonrojarme delante de ordenador cuando leo lo que me pone en un invento llamado Orkut que aún no he tenido tiempo de indagar (mi primer propósito era que una estona de tremendos ojos azules me aceptara como su amigo o para lo que ella quisiera...pero luego me han seducido otros ojos azules más reales y con acento del rio de Plata). Carlos ha posteado hoy acerca de un amigo suyo que iba por el mundo de nazi de boquilla, pero que, tras ver como pegaban a gente,
se ha dado cuenta de que él no puede hacer daño a nadie, y ha abandonado toda pretensión de arreglar (perdón, quise decir estropear) el mundo con violencia y palizas por doquier.
Me he parado un rato a leer el blog de Laura, una persona que escribe con una intimidad apabullante, tanto que a veces tengo la tentación de coger el teléfono y pedir permiso para profanar su intimidad. Pero recapacito porque tengo miedo de que me diga que hoy no toca leerla.
El último post hablaba del eclipse, de las sombras de un árbol y de una canción, Sleepy California, que llevaba escuchando tiempo, pero que no sabía de quién era. Yo en casos extremos acudo a mi amigo Tito, que es un hacha y se sabe todas las canciones. Una vez le tarareé una canción por el messenger y el campeón dio con ella. Algún día le pasaré el mail a Laura, quizá ella le ponga en un mayor aprieto.
Por cierto, ya me estoy bajando la canción...ya se sabe, para que no me manipulen y me forme la opinión por mi mismo. Todo esto porque ayer la afable señora del Mastiopiero (mi sitio preferido para cenar pizzas, criollas y dulce de leche, todas ellas tan argentinas como la dueña) me hecho una bronca de cómo tenía que ser un periodista. Menos mal que la soñara no se entero de que llevaba una semana si saber escribir.
Tras una parada en las voces de Laura, he saltado de nuevo al de esa señora al que uno le debe en esta vida todo y más. Todo porque su último post era sobre lo que yo quería escribir. A lo mejor yo exagero, pero me encanta cómo escribe.
Todos estos escriben como magos de las palabras, todos cronistas de la vida. Mientras, yo solo siento ansiedad por escribir algo, y no me sale. Lo del pánico al folio en blanco es mentira, porque yo lo lleno, pero de tonterías. Nada, estoy en crisis creativa. Tengo que hacer como hace la pintora de mi casa, que es castigar al lienzo cara a la pared.
Mientras escribo escucho a Ricardo Arjona, un tipo que me ha descubierto, como no, Rosa. No paro de escuchar una canción que se llama “historia de un taxi”. Éste tipo es como un poeta pero cantado. Tiene frases carne de SMS para sentenciar amores y conquistas.

Seleccionaré unas canciones, algo de éste Arjona con Algo de Calamaro, pero todas canciones de desgarro. Voy a ponerme a leer Juliano el Apostata, hasta que me conquiste Morfeo. Espero que me brinde un bonito sueño. Quizá que soy escritor...no... mejor: un simple poeta en el frente de la paz y con el amor en la retaguardia...

Pie de foto: Prueba de que no sé escribir es mi caligrafía ininteligible. Foto y cuaderno: MOEH

miércoles, 21 de septiembre de 2005

Kate Moss



A los 14 años colgué en la puerta de mi cuarto una pagina recortada de la revista MAN con una belleza montando en bicicleta. Luego, más tarde, me enteré de que esa belleza era Kate Moss, y vendría a rivalizar primero y luego a suceder a mi favorita Claudia Shiffer.
El mundo de las modelos es lo que es. Se prima la belleza, la fachada, el buen talle confundido con delgadez extrema e incluso la edad temprana. De esta manera pocas mortales se pueden poner los modelos que lucen estas diosas de la belleza, con tallas más propias de una muñeca Barbie. ¿Saben cual es la única profesión en el Mundo desarrollado dónde la desnutrición es crónica? Pues eso.
Reconozco que me deleito mirando las modelas en la pasarela Cibeles, en la semana de la moda de Barcelona, o la última colección de Armani, uno de mis favoritos. Pero de repente, la belleza que se trasluce en nuestras pantallas, se convierte en un mundo feo, sordido, oscuro, tildado de amoral, y todo porque la chica que posaba en bicicleta ha sido pillada metiéndose una raya de coca. A mi Kate me da pena, mucha pena.
Luego viene H&M que la pone patitas en la calle porque no corresponde a la imagen que quiere dar su marca a las adolescentes. Cuanta hipocresía: resulta que, una marca que fabrica la ropa en países donde se explota a las pobres Kate Moss de turno, no puede ser representada por ésta Kate Moss cocainómana. Resulta que a las adolescentes se las preserva del mundo de las drogas, pero al tiempo se las protege de saber, ya no condenar, que la monísima ropa que visten está hecha gracias a la explotación de otras adolescentes. La marca puede explotar a trabajadores en el tercer mundo, porque como eso no se ve, no ensucia su imagen. Sin embargo una guapa Kate Moss sobre un espejo esnifando es lo peor para su imagen.
Kate, coge tu bicicleta y pedalea rápido. Quizá te salves.

domingo, 18 de septiembre de 2005

Votar y ser ciudadano

Llevamos unos días con elecciones en bastantes sitios: desde Japón, haciendo escala en Nueva Zelanda, pasando por Egipto y llegando a la fría Noruega. Dentro de unas horas votaran en países tan lejanos y tan diferentes como Afganistán y Alemania. En uno, parafraseando a una amiga periodista, serán pesados con los resultados parciales y los sondeos de pie de urna. Los analistas se dejaran los sesos para ver con quien puede gobernar Shroeder (mi deseo y mi favorito) o si la Merkel (una retrógrada NeoTatcher) alcanza a tener los votos suficientes para formar gobierno junto a liberales y socialcristianos (como señalan los últimos sondeos). En Afganistán, la única preocupación de todos será ver con cuantos muertos termina la jornada electoral.
Soy un firme defensor de la democracia, pero lo de votar no garantiza nada. Tiene que ir acompañado de un estado de derecho sólido y un respeto escrupuloso a los derechos humanos. Entonces, podríamos empezar a alcanzar el ideal de democracia.
En una noche de éste verano, leí unas conferencias que dio T.H. Marshall en 1950, bajo el titulo Ciudadanía y clase social. Marshall sostiene que solo puede existir un ciudadano cuando se han desarrollado los tres tipos de derechos: los civiles, los políticos y los sociales. Para ello, nos trae a colación un repaso somero pero apasionante de la lucha y conquista histórica de estos derechos y la ampliación a distintas clases sociales dentro de las sociedades democráticas.
Para mi eso es democracia. Alcanzar no solo que elijas quien te gobierna, sino que tu tengas la seguridad de poder vivir y, quizá lo más importante, poder emprender libremente un proyecto de vida.
En la lista de países arriba señalados, se puede ver como en algunos brilla por su ausencia la inmensa mayoría de estos derechos, y las elecciones son solo un maquillaje y la perversión de un concepto, la democracia, por el que la gente ha dado su vida y ha ido conquistando cada día sus derechos.
Hay que luchar para que un día se cumpla la máxima de la Revolución Francesa: pasar de ser súbditos a ser ciudadanos.

domingo, 4 de septiembre de 2005

Mis pestilentes vecinos

Son las 5 de la mañana de un sábado cualquiera. Podría estar perfectamente de juerga. De hecho estuve fuera hasta hace una hora, pero esa es otra historia.
Cuando uno vuelve a su hogar y quiere dormir, le fastidia que alguien se haya acordado del vecino de arriba a estas horas. El primer intento de llamada suena como unas 20 veces. Respiro hondo el interlocutor fracasado cuelga. Pero he aquí que decidí volver a llamar. Otras 20 veces. Y lo peor es que el teléfono es un modelo más antiguo del que usaba el sensacional Gila. La gente con politonos, y estos vecinos míos con un vestigio de la dictadura en forma de ring ring.
No les tengo mucho aprecio a mis vecinos. Me despiertan continuamente, porque tienen la madera del parquet podrido. Podrido porque son unos guaros que acumulan mierda (estos es verídico, sólo tienen que asomarse desde las casas de enfrente para ver como tiene de llena la terraza con cacharros y porquería traídos de los contenedores de Madrid). Que digo yo, que tal y como estas los pisos, con esto de la especulación, por un piso como el suyo le deben de dar una pasta, ya así se pueden comprar un basurero para ellos solitos.
Lo del basurero, insisto, no es ficticio: uno no se puede subir con ellos al ascensor porque apesta. De hecho queda inutilizado el resto del día. Llegas con tu compra del Mascop y lees el cartel: “Ascenso averiado”. Y le preguntas al bueno del portero: “Miguel, ¿se ha vuelto a estropear el ascensor?” “¡No que va! es que han subido los del séptimo, y claro no quiero que se me muera nadie de la impresión.”
Hay más problemas...esta gente le da por cambiar los muebles (yo sospecho que es la basura) a las 3 de la mañana. Es más, a las 7, cuando has conseguido reconciliarte con Morfeo, los cabrones (me pongo así porque tengo el ring ring del teléfono clavado en la cabeza) deciden que hay que continuar jugando al Tetris con los muebles (o la basura), y ya te cagas en todo.
Mi venganza ha sido llamar del telefonillo cuando he vuelto a las 5 de la mañana. Pero claro, a ellos les da igual, porque a esas horas están jugando al Tetris tan felices.
Bueno y cuando es invierno uno ni estudia ni duerme porque tienen los radiadores sin purgar desde antes de que se pusieran. Que esta casa es del 36, así que imagínense los cuescos que se hecha la tubería.
Mientras escribo el teléfono sigue sonando. Al principio, entre llamada y llamada, tenía la esperanza de que por fin el cabrón lo dejara, y se diera por vencido: no hay nadie o se los han comido las ratas. Pero no: ya hago yo el calculo solito marcando mentalmente los nueve números y acierto con un margen de error de un segundo.
He decidido asomarme por la ventana del patio interior para ver donde van los cables del teléfono. No alcanzo el tendido del teléfono; si estuviera alguien en casa, me cogería de las piernas y con medio cuerpo fuera conseguiría corta los cables. También les dejaba sin tele. Pero no: paso de que encima me caiga y creen que me he suicidado. “Tenía un estrés acumulado”, diría otra vecina especializada en radio macuto, cotilla pero que me deja dormir. “A ver señora, no me joda, como no voy a tener estrés con la mierda vecinos que tengo arriba”, le contestaría desde el cielo. Porque yo voy directo al cielo. Con la paciencia que he tenido con los vecinos me lo merezco: esto es una prueba para ver si me gano el cielo, el Job del siglo XXI...bueno, eso y ser del Aleti, que digo yo tendrá puntos.
Si algún día me toca la lotería les compro el piso por el triple del precio. Mudarme de casa sería reconocer mi derrota. Por cierto, tengo que jugar a la lotería porque sino no toca.
Sospecho que mis vecinos no están en casa (que ojo, que maquina soy, ni Sherlock Holmes: después de hora y media sonando el teléfono sin que nadie lo coja...elemental querido Watson...La muerte la descartamos, porque mala hierba...).
Parece ser que el susodicho se ha dado por vencido, y ya lleva 5 minutos sin llamar.
Aunque sospecho que es lo que ha pasado: éste es el cabrón del vecino, que responde al nombre de Don Jaime (a la mierda la presunción de inocencia que me enseñó la de Derecho y la de Ética en la Facultad) que como no están (ni él ni los dos monstruos pestilentes de sus hijos de alrededor de 40 años) se ha dicho: vamos a joder al vecino de abajo...y dale que si me está jodiendo...
En fin, que creo que ya no va a llamar más. Me voy a la cama porque sospecho que el vecino es capaz de volver y organizarme una partida de Tetris con los muebles (o la basura) a las 8 de la mañana. ¡Qué tengan mejores vecinos que yo!
PS: Todo esto es verdadero. Perdonen por las palabras malsonantes, pero es que necesitaba desahogarme. Las faltas gramaticales y de ortografía son inexcusables, salvo hoy...entiéndanlo...solo tengo mi cabeza en el ring ring...