sábado, 31 de diciembre de 2005
A por él
jueves, 29 de diciembre de 2005
Felicitación del Instituto Cervantes
Debajo del cuadro, se puede leer éste poema de Juan Ramón Jiménez, extraído de Eternidades:
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
...Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que las conocen , a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mi vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Intelijencia, dame el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
miércoles, 28 de diciembre de 2005
El Blog que yo leo primero
Recomiendo que os leaís todo. Estos días está de vacaciones (ella nunca está de vacaciones), y le dedica más tiempo, para deleite del respetable. Hay un post sobre cine que está dando cola. Otro sobre el metro de Madrid, y la implantación de un nuevo billete con el que van a saber por donde te estas moviendo, al estilo Big Brother. Otro delicioso, como no podía ser de otra manera, sobre el gran Gabo.
Dejo para el final uno titulado ¿y la cita?. Ella explica y enlaza bien para que entendaís de que va todo. En resumen: a los Ciberpunk ni siquiera se les cita en un artículo de EL MUNDO sobre un proyecto suyo (de Parlamentario.info, recomiendo el blog de José Andres Torres de Mora y el de Rafael Estrella.) Si algo son esta gente de Ciberpunk es unos difusores de Internet y de la blogsfera. Vaya aquí mi reconocimiento a ellos y a Rosa, por apostar y enseñarnos al resto el mundo de la blogsfera.
lunes, 26 de diciembre de 2005
Petición a modo de sugerencia a Blogger
Sugiero, y pido, que en lugar de esas letrejas sin sentido, pongan palabras aunque fueran en ingles, frances, alemán, italiano, castellano, catalán...Por un lado sería más rico, ampliaríamos el vocabulario, y por otra lado, quizá más urgente, acertaríamos a poner la palabra. Más de una vez he confundido una M con una N o una G con una Q mal trecha...
domingo, 25 de diciembre de 2005
Lo que cuesta volver a casa por Navidad
Conforme me acerco a Algeciras, siempre tengo la manía de ir viendo los árboles, para ver si se mueven con el viento; cuanto más se mueve el viento, más se mueve el barco que tengo que coger para Tánger. No me gustan los barcos, y eso que me he pasado más de 576 horas de mi vida (unos 24 días con sus noches) subido en uno.
Esta vez los árboles se movían en demasía. Resultado: el tránsito de buques en el Estrecho suspendido. Esto es comprensible; el despropósito es que en el puerto te dicen: "el de las 15 horas no ha salido, pero el de las 17 horas no sabemos". Tu, que de esas 576 horas has sacado alguna experiencia, sabes que no va a haber barcos en todo el día. Entonces te quedas colgado, y te buscas la vida (pensión, hotel, motel, te quedas a dormir en el puerto como hicieron 500 personas, o te vas a una apartamento en la costa del cual te has cogido las llaves por si las moscas y los vientos).
En definitiva, que te tienes que ir a Sabinillas desde Algeciras, en un bus, que no sale hasta 4 horas más tarde que consumes en esa ciudad plagada de Andys y Lucas. Cuando llegas, estas tan rendido que te fundes en la cama viendo una película de tu Ordenador portatil (para que David Llanos diga que lo portátiles no sirven de nada).
Afortunadamente, y es lo mejor de todo el día, es que cada cierto tiempo te llaman los tuyos para darte ánimos. Gracias a los que comparto algún apellido con ellos y a Rosa, que me llamaron para darme palique y solidalizarse con la causa.
El viento sigue soplando fuerte, hasta que el viernes parece que los Dioses del viento dejan de fastidiar. Todo parece rodado, pero llegas al puerto y te encuentras el caos: toda la gente que va llegando, que no ha podido salir antes por el temporal, que terminan la semana y se quieren volver a Ceuta, los que empiezan sus vacaciones o quieren volver a casa por Navidad como en el anuncio...Todo esa gente choca con la gentuza del puerto de Algeciras, con la gentuza de las compañías navieras, una mafia sin siquirios.
Así que decides sacarte un billete para el Nautas, el superfastferry de la muerte chuchipiruli, tras hacerles jurar a las azafatas (acuérdense de que llevo 576 horas de experiencia, más que un master de la Complutense) que el ferry va a salir. Tate que éste no tiene que salir hasta las 1730, y que media hora antes, una mal f... nos dice a los exhaustos aspirantes a pasajeros que no se sabe si el ferry va a salir...y entonces quien escribe monta el pollo...berrea... Cada media hora se aplazaba a la media hora siguiente la comunicación del Capitán de si hacía un viaje más. Tras muchas quejas es cuando se dice la frase: "yo solo hago mi trabajo". Eludir la responsabilidad. Pues cambiad de trabajo, porque sois unos inútiles. Resumiendo, que esto ya aburre al lector, el ferry no sale hasta las 2030, y cuando llega a Tánger tiene que estar fondeado en la bahía porque no tiene atraque, porque el resto de compañías fastidia a esta, junto al puerto de Tánger que ya ni contar la organización que tiene. Menos mal que Algeciras me había encontrado con las hermanas Zaudi, Dina y Sumaya, y me había dado biodramina para chutarme contra el mareo.
Por cierto, no reparo que el buque se llama Jaume I, el conquistador, que fastidió a los aragoneses y fue a conquistar las Baleares contra los musulmanes que en ella vivían, alegando que los pirtas mellorquines fastidiaban a los barcos catalanes.
En Resumen: El puerto de Algeciras es una vergüenza; las navieras una mafia; Nautas, participada por Matutes, unos estafadores (en su página web pone que tiene un compromiso de pintualidad...yo me parto); y los pobres pasajeros unos benditos: nadie protesta.
viernes, 16 de diciembre de 2005
Una radio como Dios manda
Me ha gustado el anuncio, porque va encontra de esa regla no escrita de nombrar a la competencia en tus campañas publicitarias. La SER lo hace magnanimamente, porque va reconociendo los logros de lo demás...Ser los primeros te permite ser algo arrogante..¿es éste anuncio arrogange?¿pero la gente lo soporta bien?¿permitimos a los lideres, a los primeros, ser arrogantes?¿puede ser contraproducente?
domingo, 11 de diciembre de 2005
De puente en Salamanca
Me preguntaron nada más llegar si me había gustado Salamanca. Mi contestación venía preparada: “si yo ya conocía Salamanca”. Ahora he conocido otra Salamanca, la que no podía conocer cuando tenía 10 años, la de la amistad forjada a partir de 14 horas con retirada la cuartel a las 8 de la mañana, bien surtido siempre con los mejores pinchos y caldos.¡Qué grandes son los amigos charros Rosa! Y los que no son charros, como Rocío que te hace un hueco en su piso de estudiante. Con Rocío me iría a dar la vuelta al mundo, y me saldría barato, porque economiza el bote que no veas.
En Salamanca son muy buenos anfitriones; tanto que hasta la autoridad te escolta por la ciudad para que no te piedras. Se agradece el detalle de ir escoltado por un coche patrulla con luces y todo. Seguridad ante todo.
jueves, 1 de diciembre de 2005
Otra vez será
¡Qué sea Benedetti!
Un día, con unos argentinos, dije que mi poeta preferido era el uruguayo Benedetti; su respuesta fue: "no...es argentino, pero de la provincia díscola".
Va para ustedes uno de sus mejores poemas; si gana, pondré más; y si no, también.
miércoles, 30 de noviembre de 2005
He recibido un libro:
Bueno, volviendo al tema. El libro ya me lo esperaba, pero me hizo mucha ilusión. En cuestión es el libro “Nuevas Guerras, Vieja Propaganda”, de mi maestro Alejandro Pizarroso Quintero. Yo soy un privilegiado porque he estado cerca de él cuando lo escribió, y ya aprehendí mucho mientras tanto. Soy un privilegiado porque lo leí mientras se construía. Y he tenido suerte de leerlo en las sucesivas pruebas. Reproduzco la carátula del libro. :
“Esta obra pretende reunir los conflictos con más proyección mediática desde el final de la guerra Fría, sobre todo aquellos en los que Estados Unidos ésta implicado directamente. Pretende desentrañar los procesos de manipulación de la información, de desinformación y de propaganda que acompañan a los conflictos armados. Busca en estas guerras los modelos y formas de la más modera propaganda, los cuales en realidad no difieren tanto de lo que muchos llaman “vieja propaganda”. Intenta describir y analizar las técnicas de manipulación de la opinión pública y el manejo inteligente de la comunicación. Nos sorprenderá comprobar cómo podemos ser engañados una y otra vez con la más absoluta impunidad desde la guerra del Golfo de 1991 y sus antecedentes desde el punto de vista de la comunicación (Vietnam, Malvinas, Grenada y Panamá), hasta la guerra de resistencia a la ocupación en Irak, pasando por los conflictos de la ex Yugoslavia en la década de los noventa, así como algunos significativos conflictos africanos, naturalmente por el terrorismo, los grandes atentados, la guerra de Afganistán, sin olvidar el conflicto palestino-israelí (sobre todo la segunda Intifada).”
jueves, 24 de noviembre de 2005
¡Qué grande es Dvořák!
Éste tipo es grande, y forma parte de mis favoritos junto Bach, Beethoven, Schubert (que es el mejor de todos, pero lástima que se muriera tan pronto), el loco de Mahler (Freud le sometió a una sesión de psicoanálisis en un balneario, cuentan los rumores de la época. Por cierto, seran unos afortunados si alguna vez tienen la suerte de ver cómo se interpreta la sinfonía número 8 , ya que necesita más músicos y más coro de lo que una orquestra sinfónica estila. Por eso se la llama “la sinfonía de los mil” y es todo un acontecimiento que se interprete.) Shostakovich (¡qué delicia las Jazz Suites!), y alguno que me dejo por el camino...
martes, 22 de noviembre de 2005
Ernest Lluch, cinco años después
viernes, 18 de noviembre de 2005
Aunque tu no lo sepas
miércoles, 16 de noviembre de 2005
Cifr@s injust@s
El 20 % de la población mundial tiene acceso al 80 % de los ordenadores de todo el mundo. Yo y tu, que lees esto, estamos entre ese 20 de afortunados.
El 80 % de los usuarios de Internet representan el 20 % de la población mundial.
800.000 pueblos en todo el mundo (lo que representa el 30 % del total) no tienen ninguna TIC (tecnología de la información y la comunicación), ni siquiera teléfonos.
El 3,1 % de los africanos tienen acceso a Internet, frente al 55,7 % de la población de América del Norte
El 10, 7 % de los brasileños, el 4 % de los chinos y el 1,2 % de los indios poseen un ordenador. Por el contrario, el 40 % de los franceses tienen un ordenador. Los 942 millones de habitates de los paises desarrollados tienen 5 veces más acceso a redes telefónicas, tanto fijas como móviles, 9 veces más acceso a Internet y 13 veces más ordenadores que el 85 % de la población mundial que vive en países en vías de desarrollo.
lunes, 14 de noviembre de 2005
Empiecen por el final
viernes, 11 de noviembre de 2005
Un 11 de noviembre cualquiera
El general Georges Patton creía en la rencarnación, y decía haber sido en una de sus vidas el general Anibal
Se me pasaba por alto, pero una fecha que siempre me entró con facilidad fue la de 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania firma el armisticio con las tropas aliadas; se acababa así la I Guerra Mundial.
He descubierto que cumplo años el mismo día que un pacifista austriaco; tendré que investigar más, porque ya con lo que dice la Wikipedia de esta tal Alfred Hermann Freid, me parece interesante.
Pero no todos van a ser chupis, y comparto fecha con dos reyes...pero que mierda reyes: Carlos IV nació en 1748. Aparte de ser un gordo fofo, a mi éste tipo me cae igual de gordo. Al pobre le ponían los cuernos con Godoy; casi mejor, porque María Luisa de Parma era fea de remate. Éste rey, quizá uno de los peores de la historia, dejó su reino en las manos del amante de su mujer, y éste en las manos de los gabachos que venían con la pretensión de civilizarnos con su Napoleón por delante, y les echamos con el grito “¡que vuelvan las cadenas!”. Bueno, por lo menos le debo a Carlitos que tuviera a Goya entre los pintores de la corte; de no ser así no hubiera disfrutado con uno de mis cuadros predilectos, la familia de Carlos IV.
Nací el año del golpe de estado; por aquel entonces yo debía de ser una especie de conjunción de un par de células que se estaban peleando por decidir cómo iba a ser yo. Creo que a estas células les influyó de manera sustancial los sucesos del 23-F. Menos mal que se lo tomaron a bien, y por eso de los transistores me entró ya el gusanillo del periodismo; claro, que también les pudiera haber dado por hacerme guardia civil con mustacho y tricornio...
Nací en definitiva el 11 de noviembre sobre las siete de la mañana. Yo no me acuerdo bien, pero es la versión que me dieron mis padres. El cirujano que atendió a mi madre era Don Carlos, un hombre que apenas guardó de él algún recuerdo y la planta gigante que le regaló a mi madre días después. Al hombre se le pinchó la rueda del coche mientras venía a atender el parto. Así que mientras hacía empujar a mi madre, mi padre se puso a cambiarle la rueda; era de justicia: él le sacaba el hijo, y mi padre le cambiaba la rueda.
Hospital español de Tánger.
Factura: lo que costé. Por detrás viene la garantía, dos años. Es buena señal que no me devolvieran.
Ese día iba en portada de El País:
- “Polonia quiere integrarse en el FMI”
- Los "etarras" confinados en Yeu, estrechamente vigilados.
- "Diálogo de sordos" en el Comité Central del PCE
- Los hoteles; Ritz y Palace de Madrid, en venta
- Diálogo de sordos entre la dirección del PCE y los seis miembros del Comité Central cuyo cese propone Carrillo
- REPORTAJE - 20 policías franceses vigilan día y noche todos los movimientos de los etarras
Hay cosas que no cambian, lo digo sobre todo por el “diálogo de sordos” dentro del PCE.
Navegando por dentro de la edición de El País, me quedo con un artículo de Gabriel García Márquez, en homenaje a Georges Brassens. Extraígo una frase del cantautor francés que cita Gabo: "Morir por las ideas, de acuerdo; pero de muerte lenta".
Terminó éste post, escuchando Marinette de éste genio llamado Brassens, y al que el bueno de Gabo le hizo su homenaje en un rotativo el día que nací. Quiero que un día llueva para y que pase como en la canción “le parapluie”.
Disculpen por éste pequeño homenaje que me he hecho a mí mismo. Y como en todos los cumpleaños uno tiene que acordarse de las dos personas que se pusieron un día de acuerdo, para darles las gracias. A los hermanos les viene uno impuesto, en cuanto a que no te eligen; me han soportado 24 años, por lo que también gracias. Y claro, mis amigos, los de toda la vida (el Samir me ha cantado en un SMS el sana jelua ya gamil), los de siempre, los que he conocido hace poco y ya parecen de toda la vida. A todos GRACIAS.
jueves, 10 de noviembre de 2005
La última de Woody Allen
Hoy he visto la última: Match Point. Al igual que su anterior película, Melinda & Melinda, W.A retrata de manera genial la alta sociedad, en éste caso londinense. Le da a todos esos personajes, un halo de realidad, familiaridad y buen gusto, que no te parecen artificiales, sino más bien cercanos a ti, pese a que tu realidad no está no en ir a la opera, ni cenar en los mejores restaurantes, ni mucho menos tener una vida de alto ejecutivo. El señor Allen hace que sus actores sean todos, en su papel, comúnmente normales y familiares.
Pero lo que se le da mejor al señor Allen es escribir guiones brillantes; está película tiene varios giros sorprendentes, en los que te dan ganas levantarte de al butaca y gritar: “¡aprende Almodóvar, esto es cine!”. Además, sabe como nadie jugar con la evolución de los personajes; les cambia la cara, las palabras...Son, en definitiva, reales.
Scarlett Johansson: No sé si estará protegida por derechos de autor, pero me da igual ir a la carcel, pero con una copia para aliviar mi estancia en la carcel.
Yo sino voy al cine enamorado (que es cuando suelo ir bien acompañado), me gusta volver por lo menos ensoñado. Esta vez me ha dejado anonadado, patidifuso, alelado, estupefacto y turulato la rubia de turno, una tal Scarlett Johansson, que desde la primera escena me ha ganado para su causa, y por un momento me ha hecho replantearme volver al ping pong. Y el señor Allen, que de erotismo elegante también entiende, me ha dejado clavado en la butaca sin enseñar más que lo necesario. De hecho, la alter ego de la película tampoco está nada mal (una tal Emily Mortimer), pero en este caso me quedo con la rubia.
Las dos mujeres de la película.E. Mortimer y S. Johansson.
Siendo como fuera, el Don Woody consigue que no tomes partido por ningún personajes, y sufres con el malo, porque no quieres que le pillen... En definitiva, una obra magistral.
martes, 8 de noviembre de 2005
Bombardeo de Falluya
miércoles, 2 de noviembre de 2005
Yo tampoco escucho a...
Hace unos meses puse en un lateral de mi blog una pegatina que ponía: “yo tampoco escucho a Jiménez Losantos”. La pegatina se la tomé prestada a mi amigo Carlos. Lo que me llevó a ponerla fue un archivo que me mandó, en señal de denuncia, otro buen amigo. Era una mofa sobre los inmigrantes que saltaban las vallas de Ceuta y Melilla. Y de las miserias, desventuras, injusticias, desesperaciones y muertes de las personas no debería reírse nadie. Al menos en un medio de comunicación.
Ya llevaba yo tiempo sin escuchar a Jiménez Losantos. Cuando lo hacía, por eso de escuchar todas las opiniones, empezaba el día con mala leche. Me indignaba todo lo que decía, la manera de insultar, calumniar... Incluso una vez, imitando a uno de mis maestros, hice al taxista que apagara su programa cuando me llevaba al aeropuerto. Óiganle, si quieren y pueden, y juzguen ustedes solos. Yo lo dejé para no cabrearme.
lunes, 31 de octubre de 2005
La monarquía no es tan cara
Pero resulta que, económicamente, una República nos saldría mucho más cara. Veamos algunas cifras.
Los partidos políticos tendrían que gastarse dinero en las campañas electorales. Pongamos que cada 4 años hay elecciones para la jefatura del Estado. Si el gasto es equiparable al de las últimas elecciones generales, el PP gastaría 11,42 millones de euros; el PSOE, un poco más modesto, gastaría 10,5 millones; e IU se iría a unos 5,7 millones. Es decir, entre los tres partidos nacionales se gastaría unos 27 millones de euros en cada proceso electoral. Hay que recordar, primero, que parte de estos dineros salen del presupuesto general del estado, de acuerdo con los resultados de las elecciones anteriores (es decir, el estado premia a los que mejores resultados tienen). En segundo lugar, que estas cifras son las oficiales. Las reales serán seguramente mayores.
Pero en un proceso electoral la administración general también gasta dinero (en imprimir las candidaturas de todos los partidos, hasta de los Antitaurinos, los parados cabreados o el Partido de la Asociación de Viudas y Esposas Legales, y garantizar que todas llegan en igual número a los distintos colegios electorales, en seguridad, en servicios postales para los que votan por correo, etc). Como muestra, el último referéndum de la Constitución Europea, le costó solo al ministerio del interior, unos 80 millones de euros, si bien es cierto este dinero incluía la promoción de la participación. Digamos que, tirando por lo bajo, unas elecciones generales deben costar unos 40 millones de euros.
Por tanto, tenemos que entre lo que se gastarían los partidos y lo que se gastaría la administración central, cada cuatro años nos tendríamos que gastar unos 70 millones de euros solo para elegir al Presidente de la III Republica. Luego tendríamos que sumarle el presupuesto de funcionamiento de esos cuatro años (es decir, sueldo del Presidente, sus asesores, seguridad, fotocopias, cafés con leche, el bocadillo de choped...). Pongamos que un presidente ahorra más que un rey (ya se sabe: no tiene que llevar una corona, que eso cuesta una pasta), y que solo nos costaría 4 millones de euros. Sea como fuera, aún así, la monarquía nos sale.
viernes, 28 de octubre de 2005
¡Salvad a las tortugas!
Abierto a comentarios
jueves, 27 de octubre de 2005
El primer caso de gripe aviar en Francia
miércoles, 26 de octubre de 2005
NYC: Día 7 y retirada.
El mejor museo del mundo: Por la tarde me di un buen paseo hasta el Metropolitan, que tuve que recorrérmelo en apenas una hora. En éste sitio sentí algo parecido al síndrome de Stendhal. Es el mejor museo que he visto en mi vida. Abarca todos los periodos del arte. Tiene un gusto exquisito en la colocación de las obras. Solo decir que en su interior hay un templo egipcio, un par de capillas con su altares, una habitación con todo el mobiliario de un noble francés del siglo XVIII, aparte de una colección de cuadros impresionistas increíble. Pero para mi la joya, como no, es Hopper. No sé que tiene este pintor que a mi me encanta.
Hopper, Edward The Lighthouse at Two Lights 1929 Oil oncanvas 29 1/2 x 43 1/4 inches The Metropolitan Museum of Art, New York. Existe una reproducción traída desde NY que cuelga en mi habitación...
Es la primera vez que me echan de un museo: “The Museum is closed now”. Ya me había avisado la mujer de la taquilla: “Te cobro solo un dólar porque esto está abierto hasta dentro de una hora.” Recomiendo a todo aquel que pasé por NY por primera vez le dedique día a este museo. Yo así lo haré la próxima vez que vuelva.
Una conferencia de toros en NY: el día termina escuchando la conferencia de Rosa en el club taurino de NY. Oír hablar de toros en inglés es toda una experiencia, ya que tienen el vocabulario adaptado. Las palabras técnicas propias del mundo taurino se dicen en castellano; ahora bien, hay expresiones propias y exclusivas de este mundo que se dicen, de nuevo. en castellano, y luego toca un minuto de explicación en inglés, porque los que las inventaron no pensaron que habría que usarlas en inglés. Pero el público aquí es aficionado a los toros, y saben de lo que hablan, y valoran cada palabra de Rosa que de esto sabe tan bien como lo explica. Y hasta en ingles.
martes, 25 de octubre de 2005
NYC: Dia 6
La ONU necesita una buena reforma: ir a la ONU es como ir a un lugar donde uno siempre ha deseado estar. Si tu vocación es la de periodista, seguro que has soñado alguna en te mandan de corresponsal a la ONU para tratar con los diplomáticos, ponerles en aprietos con preguntas sagaces y esperar una respuesta común, nada original y poco comprometedora. Si tu vocación es la de salvar el mundo, crees en el orden internacional, en representar a tu país, quieres lucir tu palmito en cocktails y recepciones y terminar contestando preguntas nada originales y poco comprometidas, tu sitio está también en la ONU, pero de diplomático. Soñar es gratis.
La ONU está de cumpleaños. Sesenta años cumple esta institución esbozada en un buque de guerra estadounidense anclado, si mal no recuerdo, en frente de Argentina, donde Churchill y Roosvelt (pedazos de políticos) hablaron de crear una organización internacional para garantizar la paz. Luego vinieron las conferencias de Moscú (1943) y la de San Francisco (abril-junio de 1945) que concluye con la Carta de las Naciones Unidas.
Hoy la ONU está acomplejada con sus arrugas, sus defectos, sus imprecisiones. Como un actor del starsystem venido a menos, cree que con plancharse las arrugas está todo solucionado, cuando en verdad el actor tiene que reciclarse, ir de nuevo a una escuela de interpretación, y remachar su trabajo. Eso es lo que tiene que hacer la ONU. No sé cómo, pero sé que es necesario. Necesario para todos.
La ONU debería de empezar a renovarse rehabilitando su sede central (aquí los yanquis lo llaman Cuartel General, que suena mejor); durante mi visita por este paraíso de las relaciones internacionales, los vetos, los embargos y los procesos de paz, noté que las instalaciones estaban arcaicas, ancladas en la década de los cincuenta. Éste edificio necesitaría cambiar de mobiliario: no es normal que la zona destinada a invitados en el Consejo de Seguridad estén con sillas que datan de la época de la crisis de los mísiles de Cuba. Tampoco es normal que la Asamblea General tenga el mismo mobiliario que cuando el embajador ruso se quitara el zapato para golpear con ella la mesa en señal de protesta ante la votación de la crisis de Corea. Es más, en toda la visita no se ve ni un solo ordenador. Eso sí, limpio está. Como una patena.
La visita es un poco timo: una simpatica y bajita china te cuenta lo que ya sabes. Tampoco te impresiona las salas, puesto que cuando las ves en la pantalla de tu casa se ve más grande (A modo de nota a pie de página: ¡Qué casualidad! Me pasó lo mismo en el Congreso de los Diputados. ¿Será que el poder siempre quiere aparentar ser más grande de lo que realmente es?) Aunque eso de estar en un lugar donde se ha fraguado gran parte de la historia del siglo XX tiene su punto fetiche. Podré decir yo he estado allí.
Los Rockefeler han hecho mucho por la cultura en éste país, quizá por altruísmo, quizá para limpiar sus conciencias, seguro que para desgrabar impuestos. Sin en la NYPL tenían múltiples mármoles recordando sus donativos, aquí, en la ONU, se le reconoce haber pagado los terrenos donde está construida.
No dejó de parecerme curioso que aquí los policías sean de la ONU, tengan un servicio postal propio y hasta un cajero automático del banco de la ONU (otra nota para el pie: si alguien ha visto la película "la intérprete", todo esto le sonará). “Están ustedes en territorio internacional. Si cometen un delito aquí dentro, no serían juzgados de acuerdo a las leyes estadounidenses, sino de acuerdo con las leyes internacionales” dice riéndose la guía turística. Pienso en cometer algún delito, leve, para que me manden a la Haya que aún no la conozco. Así me podría salir el viaje gratis. Pero entre que aún me queda mucho por conocer de NYC, y que no me apetece que me toque en la celda al lado de Milosevic, decido salir de la ONU y tomar un taxi camino de Central Park.
De Central Park a los Dakota: Tras la frustración de la ONU, necesito reconfortarme, y decido ir al Museo Histórico de Nueva York atravesando Central Park.
Este parque jamás te desilusiona. Aparte de descubrir la pista de hielo que patrocina aquí el amigo Donald Trump, me encuentro con el puente más conocido de todo el parque. Es un momento de ensueño que he intentado inmortalizar (foto).
Los nueyorkinos están comiendo, tomando el sol en tanga (me pareció fuera de lugar hacerle una foto a un tipo en tanga, pero créanme que así era) disfrutando de su parque. No voy a ser uno menos y me tiro en medio del césped, ese que sale en todas las películas, con el resultado de una siesta de 20 minutos en Central Park. Otro momento fetiche.
Camino del museo histórico de Nueva York, paso por delante de los Dakota, edificio donde vivía John Lennon y a cuyas puertas fue asesinado. Hay mucha gente haciendo fotos. El conserje-portero, custodia la puerta para que nadie la sobrepase. Este edificio sigue siendo uno de los más exclusivos de NY. Se dice que Madona intentó comprar un piso, pero que la comunidad de vecinos se negó. Por lo visto, en algunos edificios, la comunidad puede vetar a nuevos vecinos.
Terminó por hoy diciendo que de las tres plantas del museo histórico de NY solo merece la pena la última, donde el Centro Henry Luce III para estudios americanos exhibe su colección de lienzos, muebles, armas, armaduras, vestidos, etc.
lunes, 24 de octubre de 2005
NYC: Día 5
En el Deli: Tras un largo paseo por la Quinta Avenida, donde están las tiendas más exclusivas del mundo, terminamos comiendo en un deli (que aún no sé si viene de Delicatasen, opción poco probable, o de Delivery, opción aceptable y lógica). Los deli son una especie de cafetería, tienda, supermercado y hamburguesería a la vez, donde te puedes hacer las ensaladas, sandwish, hamburguesas, pasta, etc a medida, eligiendo los ingredientes, los panes o las salsas.
Es curioso, pero en NY la mayoría de los camareros son hispanos, principalmente de Méjico; los taxistas son, en cambio, hindúes, negros o árabes. Te sorprende ver en esta ciudad a taxistas con barbas de musulmán integrista, al rato que ves los tirabuzones de un integristas judío.
Volviendo al Deli, es muy difícil que te mueras de hambre en NY si no hablas ingles. Te das cuenta entonces de lo presente que está el español. Esta gente habla entre ellos en español, y casi prefieren que tu así lo hagas para pedir. En este Deli, cercano a la Estación Central, nos atendió un mejicano, que no regalo no sé cuantos ingredientes para nuestra ensalada, nos la cobró como si fuera tan solo de 3 dólares (costaba 6), y nos preparó una pasta exquisita. Fue quizá el día que más barato y mejor comimos.
Central Station: de nuevo te sientes como en una película. Esta vez en los hombres de Eliot Ness. La escena, aquella que a una mujer se le cae el caro de un bebe en medio de un tiroteo. La Estación central tiene ese aire antiguo pero exquisitamente cuidado. Todo esta impecable, reluciente, y eso que el goteo de gente es incesante. Tiendes a mirar a tu propio ombligo y te viene a la cabeza el intercambiador de Moncloa o la estación de Avenida de América. Aquí, en lugar de cafeterías zarrapastrosas, tienen restaurantes de, por la apariencia, alta calidad.
Estamos acostumbrándonos a todo: no me llamo la atención en el mes de julio que militares de campaña vigilaran el tren de cercanías que me llevaba al Escorial para un curso. En NY tampoco me ha llamado la atención que en esta estación militares de campaña patrullen con sus fusiles de asalto para preservar nuestra seguridad. El mundo ha cambiado, y nos hemos acostumbrado a que la guerra pueda saltar en nuestra casa.
The New York Public Labrery: entrar en la NYPL es como entrar en el paraíso de las bibliotecas públicas. Nunca me gustaron éstas para estudiar. Prefiero la mesa de mi cuarto, con la nevera con chocolate a dos pasos. Incluso prefiero la cama para los ratos más socorridos (más de un examen lo he estudiado tumbado). En esta biblioteca el ruido es igual: no lo escuchas pero esta allí. La gente es igual: obsesionada, aunque algunos dirían que concentrada, en sus libros. A mi, los que estudian siempre en bibliotecas, me parecen carne de psiquiatra. Pero el ambiente de esta biblioteca es sin igual. En la sala de estudio te sientes extasiado, y te dan ganas de iniciar estudios en ingeniería aeronáutica en 2 años. Luego te das cuenta que es igual que todas, que a los flipados de siempre les molesta hasta tu respiración y te hacen que te calles con el tipico “schhhhhh”.
Lo mejor de esta visita es que el que aquí escribe y ustedes leen es ya socio de esta biblioteca. De nuevo saltan las comparaciones: en la NYPL, solo te piden tus datos y que confirmes que son verdaderos con un ID (pasaporte). Luego, te hacen una foto (sí, aquí tienen una cámara digital y no te piden tu foto de carné). Te dan un carne tipo tarjeta de crédito, y ya eres socio, puedes sacar libros, acceder a Internet. Es más, ya tienes un ID (documento que sirve en EE.UU. para identificarte ) para lo que quieras. En nuestra Biblioteca Nacional, necesitas casi pedirle permiso a la ministra de cultura para acceder, aparte de tener que decirles qué vas a hacer exactamente. Pero, aparte de estos engorros que pueden llegar a ser compresibles, aquí la NYPL está montada para ser un espacio público: a sus puertas hay innumerables mesas donde la gente se sienta a leer, a charlar o a lo que guste. Es una idea que seria ideal copiarla. De todo hay que aprender.
jueves, 20 de octubre de 2005
NYC: Día 4. (sin editar)
martes, 18 de octubre de 2005
NYC: dia 3: un paseo por Central Park
lunes, 17 de octubre de 2005
NYC:dia II (casi sin editar...)
sábado, 15 de octubre de 2005
Desde Nueva York: Dia I :la llegada...
jueves, 13 de octubre de 2005
7 minutos para medianoche
En 1947 encargaron a la artista Martyl Langsdorf que ideara una portada para el Bulletin of the Atomic Scientists en la cual se representara el riesgo de las armas nucleares.
A Martyl, esposa de un científico que participó en el Proyecto Manhattan, se le ocurrió dibujar un reloj que marcara los minutos que nos quedaba a la humanidad para que todo esto se fuera al traste después de un hecatombe nuclear.
Desde entonces, un consejo de sabios van ajustando el reloj dependiendo de la evaluación de los riesgos a escala internacional. Así, si hay más riesgo, la manecilla de los minutos se acerca más a medianoche.
El punto de partida se situó a 7 minutos para la medianoche. Era el nacimiento de la guerra fría, con una URSS sacando pecho porque EE.UU había desarrollado la bomba atómica y la había usado en Hiroshima y Nigasaki para acelerar el final de la guerra (y evitar con ello que la URSS llegara a Japón a través primero de Korea). Un año antes, Kennan (un alto funcionario del Departament of State) escribía, bajo el pseudónimo “X”, The long Telegram donde describía el riesgo que suponía la URSS para el mundo libre y capitalista, así como daba algunas pautas para una política de los EE.UU. Era, por tanto, el inicio de una época donde el riesgo de destrucción de la humanidad era palpable.
Con el paso de los años el reloj se iba ajustando. El punto de partida se sitúo a 7 minutos para midnight; dos años más tarde se redujo a tan solo 3 minutos: la URSS había hecho sus primeros ensayos con bombas nucleares.
En 1960 el reloj volvió a su punto de partida, a 7 minutos del JF. En la década de los 60 el reloj llegó a situarse a 12 minutos de la medianoche, precisamente después de la crisis de los misíles de Cuba (1963): la superación de esta crisis supuso el inicio de un diálogo entre las dos potencias que terminó con la firma de un acuerdo de no proliferación. La irrupción de China como potencia nuclear (1968), supuso de nuevo un adelanto del reloj, hasta los 7 minutos para el JF.
En los 80, las acciones del terrorismo internacional, la guerra de Afganistán y la llegada de Regan a la Casa Blanca (con la famosa Guerra de la Galaxias que supuso triplicar el gasto en defensa de la superpotencia) hicieron que el reloj se situara a tan solo 3 minutos para el final.
viernes, 7 de octubre de 2005
A lo peor es que no sé escribir
Ando unos días de aquí para acá, con líos de todo tipo; llevo una semana sin leer la prensa, pecado capital y sin absolución; escucho la radio, porque para eso no hay que hacer esfuerzo, y veo algún noticiero por la caja tonta; y llevo una semana sin escribir una sola línea para mí. En cambio, escribo algo absurdo que es a qué me pienso dedicar los próximos cuatro años, Ministerio de Educación mediante. Es un coñazo de papeles, firmas....
He intentado escribir algo sobre las vallas de Ceuta y Melilla, y no he podido. Se me acumulan las ideas, no quiero caer en lo que ya se ha dicho, y termino pensando que para decir que inhumano es todo y que me quiero bajar, aunque sea en marcha, de todo esto.
Hace un rato que me he puesto a leer el blog de Rosa, que hoy se ha ido a un homenaje al maestro Navalón, antes de partir a Nueva York (Rosa, ya lo cuento porque ha salido en la prensa de Salamanca, gracias a Carmen Esteban). Rosa es la mejor cronista que puede haber (no te sonrojes, pero el canapero del otro día fue una pasada). Además me ayuda con frases taurinas, que son como una filosofía: “el toro bravo se crece en el castigo” o “no te preocupes, el ruedo es redondo, y terminan volviendo”. Y por si fuera poco, es la que me promociona droga dura: música.
Luego he saltado al blog de mi amigo Carlos, que me hace sonrojarme delante de ordenador cuando leo lo que me pone en un invento llamado Orkut que aún no he tenido tiempo de indagar (mi primer propósito era que una estona de tremendos ojos azules me aceptara como su amigo o para lo que ella quisiera...pero luego me han seducido otros ojos azules más reales y con acento del rio de Plata). Carlos ha posteado hoy acerca de un amigo suyo que iba por el mundo de nazi de boquilla, pero que, tras ver como pegaban a gente, se ha dado cuenta de que él no puede hacer daño a nadie, y ha abandonado toda pretensión de arreglar (perdón, quise decir estropear) el mundo con violencia y palizas por doquier.
Me he parado un rato a leer el blog de Laura, una persona que escribe con una intimidad apabullante, tanto que a veces tengo la tentación de coger el teléfono y pedir permiso para profanar su intimidad. Pero recapacito porque tengo miedo de que me diga que hoy no toca leerla.
El último post hablaba del eclipse, de las sombras de un árbol y de una canción, Sleepy California, que llevaba escuchando tiempo, pero que no sabía de quién era. Yo en casos extremos acudo a mi amigo Tito, que es un hacha y se sabe todas las canciones. Una vez le tarareé una canción por el messenger y el campeón dio con ella. Algún día le pasaré el mail a Laura, quizá ella le ponga en un mayor aprieto.
Por cierto, ya me estoy bajando la canción...ya se sabe, para que no me manipulen y me forme la opinión por mi mismo. Todo esto porque ayer la afable señora del Mastiopiero (mi sitio preferido para cenar pizzas, criollas y dulce de leche, todas ellas tan argentinas como la dueña) me hecho una bronca de cómo tenía que ser un periodista. Menos mal que la soñara no se entero de que llevaba una semana si saber escribir.
Tras una parada en las voces de Laura, he saltado de nuevo al de esa señora al que uno le debe en esta vida todo y más. Todo porque su último post era sobre lo que yo quería escribir. A lo mejor yo exagero, pero me encanta cómo escribe.
Todos estos escriben como magos de las palabras, todos cronistas de la vida. Mientras, yo solo siento ansiedad por escribir algo, y no me sale. Lo del pánico al folio en blanco es mentira, porque yo lo lleno, pero de tonterías. Nada, estoy en crisis creativa. Tengo que hacer como hace la pintora de mi casa, que es castigar al lienzo cara a la pared.
Mientras escribo escucho a Ricardo Arjona, un tipo que me ha descubierto, como no, Rosa. No paro de escuchar una canción que se llama “historia de un taxi”. Éste tipo es como un poeta pero cantado. Tiene frases carne de SMS para sentenciar amores y conquistas.
Seleccionaré unas canciones, algo de éste Arjona con Algo de Calamaro, pero todas canciones de desgarro. Voy a ponerme a leer Juliano el Apostata, hasta que me conquiste Morfeo. Espero que me brinde un bonito sueño. Quizá que soy escritor...no... mejor: un simple poeta en el frente de la paz y con el amor en la retaguardia...
Pie de foto: Prueba de que no sé escribir es mi caligrafía ininteligible. Foto y cuaderno: MOEH
miércoles, 21 de septiembre de 2005
Kate Moss
El mundo de las modelos es lo que es. Se prima la belleza, la fachada, el buen talle confundido con delgadez extrema e incluso la edad temprana. De esta manera pocas mortales se pueden poner los modelos que lucen estas diosas de la belleza, con tallas más propias de una muñeca Barbie. ¿Saben cual es la única profesión en el Mundo desarrollado dónde la desnutrición es crónica? Pues eso.
Reconozco que me deleito mirando las modelas en la pasarela Cibeles, en la semana de la moda de Barcelona, o la última colección de Armani, uno de mis favoritos. Pero de repente, la belleza que se trasluce en nuestras pantallas, se convierte en un mundo feo, sordido, oscuro, tildado de amoral, y todo porque la chica que posaba en bicicleta ha sido pillada metiéndose una raya de coca. A mi Kate me da pena, mucha pena.
Luego viene H&M que la pone patitas en la calle porque no corresponde a la imagen que quiere dar su marca a las adolescentes. Cuanta hipocresía: resulta que, una marca que fabrica la ropa en países donde se explota a las pobres Kate Moss de turno, no puede ser representada por ésta Kate Moss cocainómana. Resulta que a las adolescentes se las preserva del mundo de las drogas, pero al tiempo se las protege de saber, ya no condenar, que la monísima ropa que visten está hecha gracias a la explotación de otras adolescentes. La marca puede explotar a trabajadores en el tercer mundo, porque como eso no se ve, no ensucia su imagen. Sin embargo una guapa Kate Moss sobre un espejo esnifando es lo peor para su imagen.
domingo, 18 de septiembre de 2005
Votar y ser ciudadano
Llevamos unos días con elecciones en bastantes sitios: desde Japón, haciendo escala en Nueva Zelanda, pasando por Egipto y llegando a la fría Noruega. Dentro de unas horas votaran en países tan lejanos y tan diferentes como Afganistán y Alemania. En uno, parafraseando a una amiga periodista, serán pesados con los resultados parciales y los sondeos de pie de urna. Los analistas se dejaran los sesos para ver con quien puede gobernar Shroeder (mi deseo y mi favorito) o si la Merkel (una retrógrada NeoTatcher) alcanza a tener los votos suficientes para formar gobierno junto a liberales y socialcristianos (como señalan los últimos sondeos). En Afganistán, la única preocupación de todos será ver con cuantos muertos termina la jornada electoral.
Soy un firme defensor de la democracia, pero lo de votar no garantiza nada. Tiene que ir acompañado de un estado de derecho sólido y un respeto escrupuloso a los derechos humanos. Entonces, podríamos empezar a alcanzar el ideal de democracia.
En una noche de éste verano, leí unas conferencias que dio T.H. Marshall en 1950, bajo el titulo Ciudadanía y clase social. Marshall sostiene que solo puede existir un ciudadano cuando se han desarrollado los tres tipos de derechos: los civiles, los políticos y los sociales. Para ello, nos trae a colación un repaso somero pero apasionante de la lucha y conquista histórica de estos derechos y la ampliación a distintas clases sociales dentro de las sociedades democráticas.
Para mi eso es democracia. Alcanzar no solo que elijas quien te gobierna, sino que tu tengas la seguridad de poder vivir y, quizá lo más importante, poder emprender libremente un proyecto de vida.
En la lista de países arriba señalados, se puede ver como en algunos brilla por su ausencia la inmensa mayoría de estos derechos, y las elecciones son solo un maquillaje y la perversión de un concepto, la democracia, por el que la gente ha dado su vida y ha ido conquistando cada día sus derechos.
Hay que luchar para que un día se cumpla la máxima de la Revolución Francesa: pasar de ser súbditos a ser ciudadanos.
domingo, 4 de septiembre de 2005
Mis pestilentes vecinos
Cuando uno vuelve a su hogar y quiere dormir, le fastidia que alguien se haya acordado del vecino de arriba a estas horas. El primer intento de llamada suena como unas 20 veces. Respiro hondo el interlocutor fracasado cuelga. Pero he aquí que decidí volver a llamar. Otras 20 veces. Y lo peor es que el teléfono es un modelo más antiguo del que usaba el sensacional Gila. La gente con politonos, y estos vecinos míos con un vestigio de la dictadura en forma de ring ring.
No les tengo mucho aprecio a mis vecinos. Me despiertan continuamente, porque tienen la madera del parquet podrido. Podrido porque son unos guaros que acumulan mierda (estos es verídico, sólo tienen que asomarse desde las casas de enfrente para ver como tiene de llena la terraza con cacharros y porquería traídos de los contenedores de Madrid). Que digo yo, que tal y como estas los pisos, con esto de la especulación, por un piso como el suyo le deben de dar una pasta, ya así se pueden comprar un basurero para ellos solitos.
Lo del basurero, insisto, no es ficticio: uno no se puede subir con ellos al ascensor porque apesta. De hecho queda inutilizado el resto del día. Llegas con tu compra del Mascop y lees el cartel: “Ascenso averiado”. Y le preguntas al bueno del portero: “Miguel, ¿se ha vuelto a estropear el ascensor?” “¡No que va! es que han subido los del séptimo, y claro no quiero que se me muera nadie de la impresión.”
Hay más problemas...esta gente le da por cambiar los muebles (yo sospecho que es la basura) a las 3 de la mañana. Es más, a las 7, cuando has conseguido reconciliarte con Morfeo, los cabrones (me pongo así porque tengo el ring ring del teléfono clavado en la cabeza) deciden que hay que continuar jugando al Tetris con los muebles (o la basura), y ya te cagas en todo.
Mi venganza ha sido llamar del telefonillo cuando he vuelto a las 5 de la mañana. Pero claro, a ellos les da igual, porque a esas horas están jugando al Tetris tan felices.
Bueno y cuando es invierno uno ni estudia ni duerme porque tienen los radiadores sin purgar desde antes de que se pusieran. Que esta casa es del 36, así que imagínense los cuescos que se hecha la tubería.
Mientras escribo el teléfono sigue sonando. Al principio, entre llamada y llamada, tenía la esperanza de que por fin el cabrón lo dejara, y se diera por vencido: no hay nadie o se los han comido las ratas. Pero no: ya hago yo el calculo solito marcando mentalmente los nueve números y acierto con un margen de error de un segundo.
He decidido asomarme por la ventana del patio interior para ver donde van los cables del teléfono. No alcanzo el tendido del teléfono; si estuviera alguien en casa, me cogería de las piernas y con medio cuerpo fuera conseguiría corta los cables. También les dejaba sin tele. Pero no: paso de que encima me caiga y creen que me he suicidado. “Tenía un estrés acumulado”, diría otra vecina especializada en radio macuto, cotilla pero que me deja dormir. “A ver señora, no me joda, como no voy a tener estrés con la mierda vecinos que tengo arriba”, le contestaría desde el cielo. Porque yo voy directo al cielo. Con la paciencia que he tenido con los vecinos me lo merezco: esto es una prueba para ver si me gano el cielo, el Job del siglo XXI...bueno, eso y ser del Aleti, que digo yo tendrá puntos.
Si algún día me toca la lotería les compro el piso por el triple del precio. Mudarme de casa sería reconocer mi derrota. Por cierto, tengo que jugar a la lotería porque sino no toca.
Sospecho que mis vecinos no están en casa (que ojo, que maquina soy, ni Sherlock Holmes: después de hora y media sonando el teléfono sin que nadie lo coja...elemental querido Watson...La muerte la descartamos, porque mala hierba...).
Parece ser que el susodicho se ha dado por vencido, y ya lleva 5 minutos sin llamar.
Aunque sospecho que es lo que ha pasado: éste es el cabrón del vecino, que responde al nombre de Don Jaime (a la mierda la presunción de inocencia que me enseñó la de Derecho y la de Ética en la Facultad) que como no están (ni él ni los dos monstruos pestilentes de sus hijos de alrededor de 40 años) se ha dicho: vamos a joder al vecino de abajo...y dale que si me está jodiendo...
En fin, que creo que ya no va a llamar más. Me voy a la cama porque sospecho que el vecino es capaz de volver y organizarme una partida de Tetris con los muebles (o la basura) a las 8 de la mañana. ¡Qué tengan mejores vecinos que yo!
PS: Todo esto es verdadero. Perdonen por las palabras malsonantes, pero es que necesitaba desahogarme. Las faltas gramaticales y de ortografía son inexcusables, salvo hoy...entiéndanlo...solo tengo mi cabeza en el ring ring...