jueves, 28 de mayo de 2009

Breve teoría de las llaves

Vaya por delante que esta teoría no es mía. Se la escuché a un tío mio, que vive en Salamanca, dato menor, por otra parte para la exposición de la misma.

La teoría mide el éxito mediante la evolución del número de llaves que uno lleva encima en distintas etapas de su vida.

Venimos en bolas al mundo, y sin llave alguna. La primera que te puede caer es la de un joyero (versión femenina) o una caja de metal (versión más masculina) para guardar ajuares / ahorrillos que uno acumula. La siguiente que te cae es las llaves de casa: los padres ya te ven responsable como para que vuelvas solo a casa y te abras tu solito la puerta.

El siguiente paso, hacerse con la llave de una moto, de un coche. Luego viene el piso, primero de alquiler, y luego casa propia. Rondas los cuarenta y tienes llaves de casa, llaves del coche, y puede que hasta llaves de un despacho donde trabajas. ¿Una llave más? Ganas pasta, mucho éxito, es hora de comprarse una casa en la playa.

Has llegado al tope de las llaves a los 45-50 años. Pero te pueden ir aún mejor. Si sigues teniendo éxito profesional y el dinero entra a raudales (esto no es ni mucho menos sinónimo) ahora te empiezas a deshacer de las llaves: tienes chófer, fuera la llaves del auto; tienes servicio en casa, a lo mejor hasta mayordomo...¿para qué llevar las llaves de casa? Así que de cuantas más llaves te deshagas a los 60 años mejor te habrá ido.

Aunque ojo, puede pasar todo lo contrario: que las cosas te vayan muy mal, no puedas pagar la hipoteca, y te vayan quitando las llaves hasta de la caja de metal donde guardabas los ahorrillos de chaval; por eso es importante que tu puedas prescindir de las llaves, y no que te las sacudan.

Yo veo mi llavero. A esta altura (la mitad del recorrido de la teoría), no tengo ninguna llave que abra ninguna cosa en propiedad.

domingo, 24 de mayo de 2009

Florentino no me quiere

Respira a esta hora tranquilo Yomime: Florentino no me ha hecho ninguna oferta. Yomime andaba preocupado, porque sabía que no había contraoferta posible, pese a ser del Atlético, pero saben que todo el mundo tiene un precio, y además es mejor minar al Real Madrid desde dentro... Otra cosa es que Marca sepa escribir mi nombre.

martes, 19 de mayo de 2009

Las culturas del té

Té de día, de noche, y también entre medias: hay sociedades que viven bebiendo té. Es su combustible. Hay un factor importante: es barato.

Yo estoy más cerca de James Bond, que en la novela Goldfinger (para conocer al personaje mejor abordar las novelas de Ian Fleming) calificaba el té como barro, e insistía a una secretaria (o camarera, no lo recuerdo bien) que le trajera una buena taza de café en vez de té. Y eso que Bond, James Bond, es británico, y los británicos toman el té a las cinco.

Hubo guerras por el té. Basta recordar el motín del té en lo que hoy es Estados Unidos, y que por aquel entonces estaba sometido a Gran Bretaña, que decidió poner impuestos a toda importación, incluído el té. Los hijos de la libertad (que Gran Bretaña considerará unos aunténticos terroristas) se estrenaron aquel martes 16 de diciembre de 1773 disfranzándose de indios y subiéndose a un carguero que estaba atracado en el puerto de Bostón. No rompieron nada, ni hirieron a nadie, y tampoco robaron ninguna mercancía. Solo les interesaba el té: cogieron las 45 toneladas que había a bordo y las arrojaron al Atlántico ¡Menudo espectáculo! Imagínense como quedaron las costas: en lugar de chapapote, hojas de té.

Las culturas del té son un peñazo supino. Miren, con todos los respetos, la ceremonia del té japonés. Para poner un té en una taza se "requiere años de práctica y aprendizaje". ¡Anda ya! Llenas la taza de agua, la metes minuto y medio en el microhondas a toda pastilla, sumerges el saquito en el agua, y a correr.

En otras, se creen que siempre hay un hueco para un té. Si han estado en algún bazar de Marruecos y el dueño ha visto el atisbo de negocio no duden que les ofrecerá un té; si tienen suerte y les invitan a una casa, del té no se libran: es sinónimo de hospitalidad.Y muchas veces, a tí el té no te apetece, y punto pelota, pero hay que poner buena cara, y bebérselo caliente, aunque estemos en un bochornoso agosto. "El té quita la sed", te dicen mientras te quemas. Pero ya saben: educación y a beber el té.

Afganistán pertenece también a esos paíes teizados. A esta prueba me remito:


Fíjense que el soldado yanqui está en situación de ataque, con su fusil preparado. El afgano le ofrece una taza de lo que parece ser té. El soldado se dispone a coger el supuesto té con la mano cubierta con un guante. Error: como no va a notar el calor el soldado se va a quemar nada más metérselo en la boca.

Más. Mirén atrás: el sengundo soldado contempla la escena. Ve al hombre con una segunda presumida taza de té en la otra mano, y sabe que no se va a librar del bochornoso brebaje. "¡Qué estamos a 40 grados!", debe de estar pensando anhelando una Coke o un Bud bien fría.

Y ahora viene lo de explicar lo de "supuesto té". Es una teoría no confirmada sobre esta foto. Yo creo que este buen hombre está hasta los cojones de los yanquis y se ha meado en las tazas. No es nada personal, pero entiendan que tener a unos disparando todo el día al lado de casa no es nada agradable.

PS: Yomime, máximo accionista de este blog, no está muy contento con mi vuelta. Dice que las estadísticas siguen atascadas en los 14 lectores, y que esto no es negocio. Además sostiene que soy yo mismo quien va de un ordenador a otro hasta alcanzar esa cifra, para que el siga manteniendo el chiringuito. También dice que no comenta nadie, y que debería meter o contenidos de alta calidad, o contenidos polémicos y erotismo a raudales, porque con 14 lectores no vamos a ningún lado. Yo me resisto...

viernes, 15 de mayo de 2009

Algo en común

Quevedo, Aznar, Almudena Grandes, Largo Caballero, Carlos III, Ana Belén, La Beltraneja, José Ortega y Gasset, Antoñete, Javier Marías, el cardenal Cisneros, Fernando Trueba, Javier Basilio, Fernando Chueca, Ouka Lele, Ághata Ruiz de la Prada, Dámaso Alonso, Forges, Jardiel Poncela, Alberto Ruiz-Gallardón...

Todos estos tiene una cosa en común: nacieron en Madrid. Vistos algunos nombres, nacer en la Villa y Corte no garantiza que uno sea buena persona, ni que se vaya a granjear la admiración de todos sus convecinos.

Felicidades a todos aquellos que nacieron en Madrid, pero también a todos aquellos que la consideramos casi como nuestra, si es que Madrid puede ser al final de alguien. Hoy, día de San Isidro, sacaré otro año más mi parpusa.

jueves, 14 de mayo de 2009

Tetas al aire

-- En el spa había hoy una tía haciendo topless.

-- ¡Qué fuerte! Ya no hay respeto por nada. ¿Y tú que has hecho?

-- ¿Yo? Mirar...

miércoles, 13 de mayo de 2009

En panne

"Mon avion est tombé en panne", venía a decirle al Principito Saint-Exupery. Tomber en panne es una expresión que aprendí con ese libro. Muy francesa. Ellos no puede decir 'el coche se me ha estropeado'. Tiene que decir "en panne". Que es estropeado, sí, pero que suena como con más categoría. Creo que no me explico, que me he hecho un lío tremendo, pero da igual.

Amy Stein es una fotógrafa estadounidense que en 2005 cogió su coche durante dos semanas y fue buscando por las carreteras de su país gente que se había quedado tirada en medio de la carretera. Llamó a la serie Stranded (tirados). Ella dice que se inspiró en el hecho de la falta de asistencia gubernamental tras el huracán Katrina, y que los conductores tirados en medio de la carretera son un metáfora de esa falta de asistencia. Tiene sentido: cuándo te quedas tirada en medio de una carretera, o eres rico y tienes grúa de esas que vienen al llamarla, o te tienes que sacar tu mismo las castañas del mismo. Como algunos gobiernos.

Imagínate que estás arreglando tu coche y aparece una tía con una cámara a hacerte fotos.

Y todo esto es para preguntaros, mis queridos pero reconozco que mal atendidos 14 lectores, si se os ocurre una serie de fotografía que hacer, que me ha dado por allí. Eso sí, le presupuesto tiende a cero y no puede permitirme dos semanas para ir a buscar a gente tirada por la carretera. De momento podéis ver la serie que he hecho a mis camisas. Y no, no es un catálogo de Zara y tampoco he montado un bazar.

viernes, 1 de mayo de 2009

Estornudo

En la calle Fuencarral, Madrid, 23.06 de la noche. Una pareja transita, en medio de las obras que hacen que la cera se estreche. Chocan con una mujer que tose en ese preciso momento.

-- !Eyyyy! ¡Esa me ha tosido en la cara! ¿Tú crees que me habrá contagiado la gripe porcina?

-- Seguro. Tenía una cara de cerda que no podía con ella.