Mira tío, la vida es así. Yo quiero ser actor. Yo vine a Madrid a ser actor. Ser actor es caro, bastante caro. Mis padres me ayudan lo que pueden, pero no puedo ser una carga para ellos. Las academias cuestan una pasta. Estas todo el día metido allí, aprendiendo de todo.
Los fines de semana, cuando no sale ni una actuación que te dé unos durillos, me pongo a servir copas en el bar de un amigo; y por las mañanas al retiro, a un paso de cebra o donde sea que me den algo de dinero para poder pagarme las clases y mis gastos. Y no te creas que me pego una vida madre. Lo justo para vivir dignamente.
Porque yo solo quiero una cosa: ser actor.
Los fines de semana, cuando no sale ni una actuación que te dé unos durillos, me pongo a servir copas en el bar de un amigo; y por las mañanas al retiro, a un paso de cebra o donde sea que me den algo de dinero para poder pagarme las clases y mis gastos. Y no te creas que me pego una vida madre. Lo justo para vivir dignamente.
Porque yo solo quiero una cosa: ser actor.