jueves, 24 de noviembre de 2005

¡Qué grande es Dvořák!

Buena compañía es la música clásica. Esta tarde me ha acompañado un rato largo este genio. Tengo un CD de la Berlin Philarmonic Orchestra dirigida por Herbert Von Karajan, con la Sinfonía número 9 “del Nuevo Mundo”, homenaje a EE.UU., y que parece escribió durante una estancia en esa gran ciudad llamada Nueva York.
Éste tipo es grande, y forma parte de mis favoritos junto Bach, Beethoven, Schubert (que es el mejor de todos, pero lástima que se muriera tan pronto), el loco de Mahler (Freud le sometió a una sesión de psicoanálisis en un balneario, cuentan los rumores de la época. Por cierto, seran unos afortunados si alguna vez tienen la suerte de ver cómo se interpreta la sinfonía número 8 , ya que necesita más músicos y más coro de lo que una orquestra sinfónica estila. Por eso se la llama “la sinfonía de los mil” y es todo un acontecimiento que se interprete.) Shostakovich (¡qué delicia las Jazz Suites!), y alguno que me dejo por el camino...
Si echan de menos a Mozart, he de decir que de un tiempo a esta parte me parecía un cursi sin vigor, pero me estoy reconciliando escuchando “Las bodas de Fígaro”. Le daremos tiempo. Chopin es otro cantar...

11 comentarios:

Anónimo dijo...

esta vez ni el tate, otro post será

Anónimo dijo...

Como decía ayer Mateo, yo lo que quiero es Hombres G, El Canto del Loco y Modestia Aparte... ;)

Anónimo dijo...

gracias rosa, pensé que no comentabas, y gracias por los links de fotografía

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Gracias Rosa y Tomaktoma por vuestra fidelidad ;)
Claro, la gente pide Hombres G, El Canto del Loco, Modestia Aparte, incluso Bisbal. No deja de ser por ello, creo yo, ni buena ni mala musica. La clásica no está de moda, por así decirlo.
Tomaktoma, si es que no me comenta ni el tato porque me leen tres gatos, pero gatos de angora.

Anónimo dijo...

Please, Bisbal no tiene nada que ver con Hombres G, un respeto.
La música clásica lo es por estar al margen de las modas.

Ana dijo...

Por favor, no hagamos comparaciones bajas a tan distintos niveles... ¿qué tienen q ver Hombres G con Mahler o Beethoven? Es comparar cosas totalmente distintas. La música clásica es uno de los grandes "inventos" de la historia, sin duda. Escuchar ciertas piezas es todo un lujo. Quien no sepa reconocerlo así -aún manteniendo que no le guste-, no aprecia ni ama la música sino que sólo la quiere como entretenimiento. Apostaría a que muchos de los que piensan que la música clásica no vale, ni siquiera se han acercado de verdad a ella.
Estoy contigo moeh, lo sabes. La música clásica es una de las mejores cosas.

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Pues si Ana. Tienes toda la razón, para que disimular que la música clásica, para mi, es LA MUSICA. Lo demás es entretenimiento.
Siento haber metido a los Hombres G junto a Bisbal. Dentro de unos años, cuando las adolescentes que gritan por Bisbal se conviertan en mujeres de 25-30 años, y vayan a conciertos de Bisbal, habrá un inepto como yo que lo compare con lo que en ese tiempo escuchen las adolescentes...Tiempo al tiempo. Bisbal es peor que los Hombres G, pero creo que son el mismo efecto expansivo. Lo que pasa es que cada vez la musica es peor...¡qué carajo!Siempre nos quedara Arjona, Calamaro, Ismael Serrano...y mi musica clásica, la de todos.

Anónimo dijo...

Paso, paso mil.
Cada cosa es cada cosa, aunque se llamen igual.
Lo de Hombres G y Bisbal no es así. Pero si lo veis del mismo modo, no es por defender específicamente un grupo, porque es casi una broma lo de Hombres G, no tiene sentido. Sí se puede ver como una pauta o reflejo de un momento musical.
A mi también me gusta la clásica, pero cada cosa tiene su momento. Creo que desde que aparqué el solfeo también aparqué parte del gusto por ella.
Eso sí, aún sé tocas la Brahms Lullaby en el saxo.

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

No sé ni tocar la zambomba...

Anónimo dijo...

Pues la zambomba tiene su mérito. Es difícil no perder el ritmo cuando te escupes en la mano, así como tener la cadencia y sensibilidad necesaria para no romper el pellejo que va sobre el corcho.
En el sótano guardo una que me hizo mi abuelo.
Tendríamos que ir montanto un conjunto navideños de zambomba y botella de anís. ;)

Carlos dijo...

Yo siempre he preferido a Gershwin. Aunque todo esto que has contado me recuerda una anécdota que le ocurrió a D. Salvador de Madariaga. El hombre, tras un concierto, se puso a hablar con el director, despotricando acerca de Litsz hasta que alguien le dijo al oído que el director de orquesta era... el último alumno vivo de Litsz. Hay que fastidiarse. Desde entonces cada que vez que hablo de música clásica me acuerdo del pobre don Salvador.