domingo, 11 de diciembre de 2005

De puente en Salamanca

No posteo desde hace más de una semana por la excusa de que me ido de puente. Volví el miércoles, pero no termino de recuperarme de lo bien que me lo pasé en tierras charras. Como cambia la historia: resulta que ahora el PP (que si mis esquemas políticos no son los equivocados es de derechas), usa una frase de Unamuno, a modo de lema de su campaña en defensa de la permanencia del archivo en Salamanca: “Venceréis, pero no convenceréis”.Esta frase, fue la contestación del Rector Unamuno frente al discurso de fascista Millán Astray, “muera la inteligencia”. Dos versiones de lo mismo se recoge en éste artículo de nodo50.
Me preguntaron nada más llegar si me había gustado Salamanca. Mi contestación venía preparada: “si yo ya conocía Salamanca”. Ahora he conocido otra Salamanca, la que no podía conocer cuando tenía 10 años, la de la amistad forjada a partir de 14 horas con retirada la cuartel a las 8 de la mañana, bien surtido siempre con los mejores pinchos y caldos.¡Qué grandes son los amigos charros Rosa! Y los que no son charros, como Rocío que te hace un hueco en su piso de estudiante. Con Rocío me iría a dar la vuelta al mundo, y me saldría barato, porque economiza el bote que no veas.
En Salamanca son muy buenos anfitriones; tanto que hasta la autoridad te escolta por la ciudad para que no te piedras. Se agradece el detalle de ir escoltado por un coche patrulla con luces y todo. Seguridad ante todo.
Zamora solo está a unos 45 minutos. En el Petecar, con Rosa al volante, Carmen de copiloto y yo de paquete, fuimos a visitar a Ana, una muy buena amiga de Rosa. Periodista, escritora, vocal en un coro barroco, y supongo que todo aquello que se proponga, Ana nos llevó a tomar tapas por Zamora. No sabiendo si las tapas era solo la excusa mejor inventada para pasear por el centro de Zamora, me dejo extasiado todo, sobre todo como nos lo enseñó Ana. De su mano, los tres fuimos a tomar las mejores tapas que mi paladar haya tomado, originales, sofisticadas, pero que te dejan satisfecho. Por una vez “lo de plato cuadrado hambre segura” no se hizo realidad.
Y me dejo muchas cosas en el teclado...muchos recuerdos...una parada técnica en Toro, y mucho Arjona en el coche, con un ratito de unos tipos...
Foto: Don Miguel de Unamuno...un dia contaré lo que me hizo a mi éste señor...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey, falta mucha gente por aquí, ¿no había más niñas en el piso?
De todos modos, yo no soy de nodo50, colegui. Afín con algunos de ellos, pero no así.
Faltan aventurillas entrañables, como lo del Cervantes y la sidrería o la noche en La Fresa, la comida en el Portal, pero imagino que cada uno se queda con lo que más le marca.
Desde luego yo lo pasé muy bien.

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Lo de Nodo50 lo corregí ayer...
¿Te das cuenta de cuantas cosas nos pasaron y que poco cuento? La verdad es que por temor a dejarme cosas en el tintero...y algo de autocensura...y porque si lo cuento aqui me quedo sin historias que contar con mi voz aterciopelada...

Anónimo dijo...

ole ole oleeee, se Moeh weno y wapoo. Aunque mi corazón esté dividido entre Zamora y Salamanca, mi pequeña ciudad bañada por el Duero y Toro tienen todavía mucho, pero que mucho, que escudriñar. Os espero en Cádiz, pero antes brindaremos en mi Zamorita con tinto de Toro por los buenos ratos que nos quedan y algún karaoke en la bodega, que todo hay que contarlo.... Besos, besos.

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Espero que tengas preparado el Kit de supervivencia zamorano. Acojo gustoso la invitación, que promete y seguro da más allá de lo que me pueda imaginar...Tenemos ganas...