Está todo el mundo universitario de exámenes, quejándose de vicio, cuando siempre está el remedio de una buena chuleta.
Mi amigo Pablo se va a la bibliteca a estudiar. Yo nunca pude - ni puedo - estudiar en una biblioteca. La razón muy sencilla: me distraía con todo, y más de una vez terminé leyendo libros que nada tenían que ver con el examen, paseando por las revistas y periódicos, o intentando cazar la mirada de alguna compañera de estudio. He de decir que nunca tuve éxito en estas lides. Creo que de haberlo tenido, aún hoy seguiría yendo a estudiar - quise decir ligar - a una biblioteca. Bueno, no, porque eso de madrugar para coger sitio me parece una soberana gilipollez, por mucho que te puedas ligar a la mujer de tu vida ¡Anda que no se estudia bien desde casa! Eso si, ando despistado porque ya no se puede hacer una pausa con Maria Teresa, que eso tenía su aquel...
Decía que mi amigo Pablo se va a estudiar a la biblioteca. Allí se ha encontrado con un cartelito pidiendo a ciertas feminas que dejen de llevar tacones. Dejando de lado los problemas de convivencia que causa los tacones, lo que me ha llamado, tal y como te comenté, amigo Pablo, es que tengas el bluetooth enchufado, "por si acaso". Sospechó yo que el Bluetooth es para que se pueda ligar con la que está dos asientos más allá. Ahora que, primero, yo sostengo que como las miradas no hay nada: previene de la tortícolis de tener el cuello hundido en los apuntes. Y segundo...¿cómo sabes que has establecido conexión con la alumna de Biología, que es la que a ti te gusta, y no con la que estudia Derecho que tiene pinta de ser una siesa?
Pero no hay que tener fobia a la tecnología. Solo se trata de aprender a hacerlo. Sospecho que los que no tuvimos éxito con los métodos tradicionales, tampoco lo tendremos con el Bluetooth. Además el mio está codificado con no sé que clave, con lo cual tendría que levantarme hasta la candidata para soplararle la contraseña...y ya se rempería el encanto de establecer la conexión.
Mi amigo Pablo se va a la bibliteca a estudiar. Yo nunca pude - ni puedo - estudiar en una biblioteca. La razón muy sencilla: me distraía con todo, y más de una vez terminé leyendo libros que nada tenían que ver con el examen, paseando por las revistas y periódicos, o intentando cazar la mirada de alguna compañera de estudio. He de decir que nunca tuve éxito en estas lides. Creo que de haberlo tenido, aún hoy seguiría yendo a estudiar - quise decir ligar - a una biblioteca. Bueno, no, porque eso de madrugar para coger sitio me parece una soberana gilipollez, por mucho que te puedas ligar a la mujer de tu vida ¡Anda que no se estudia bien desde casa! Eso si, ando despistado porque ya no se puede hacer una pausa con Maria Teresa, que eso tenía su aquel...
Decía que mi amigo Pablo se va a estudiar a la biblioteca. Allí se ha encontrado con un cartelito pidiendo a ciertas feminas que dejen de llevar tacones. Dejando de lado los problemas de convivencia que causa los tacones, lo que me ha llamado, tal y como te comenté, amigo Pablo, es que tengas el bluetooth enchufado, "por si acaso". Sospechó yo que el Bluetooth es para que se pueda ligar con la que está dos asientos más allá. Ahora que, primero, yo sostengo que como las miradas no hay nada: previene de la tortícolis de tener el cuello hundido en los apuntes. Y segundo...¿cómo sabes que has establecido conexión con la alumna de Biología, que es la que a ti te gusta, y no con la que estudia Derecho que tiene pinta de ser una siesa?
Pero no hay que tener fobia a la tecnología. Solo se trata de aprender a hacerlo. Sospecho que los que no tuvimos éxito con los métodos tradicionales, tampoco lo tendremos con el Bluetooth. Además el mio está codificado con no sé que clave, con lo cual tendría que levantarme hasta la candidata para soplararle la contraseña...y ya se rempería el encanto de establecer la conexión.
2 comentarios:
Estimado Moeh, como ves las tecnologías llegan a cualquier rincón. En cualquier caso -y queda demostrado en mi Blog con el post de Miradas que Hablan- el Bluetooth en mi caso no vale más que para pasar o recibir de vez en cuando una notita graciosa con algún amigo, claro que el tema general es siempre el mismo: las miradas (o pon aquí lo que quieras) de ésta o aquella.
Aun así, conozco de primera mano gente que lo utiliza directamente para potenciar su efecto-axe. No sé si resultará, pero en esto del amor a primera vista cualquier puerta que tienda a abrirse puede ser válida!
Un abrazo
Vayaaaa...yo me paso el día en la biblio y hay miradas que hasta se pueden palpar.Pero eso del bluetooth puede ser interesante si te quieres arriesgar a ver quien te toca,no?.Suerte que mi móvil no tiene ese tipo de conexión lo que me faltaba a mi era una distracción estudiando,jejejeje...
Aún asi para ciertas cosas las tecnologías son demasiado frías,¿Qué fue de ese cortejo y esas miradas cruzadas?Donde estén esos detalles,fuera internet,bluetooth y demás.
Un beso Moe!
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