Tienen los snob (entre los que se confunden algún pijo) la costumbre de ir los miércoles por la tarde a una plaza, la Place du Châtelain, donde ponen un mercado con sus verduras, sus carnes, sus pescados y con lo que se precia en un buen mercado de bario, con la añadidura de puestos de comida rápida pero elaborada. El plan consiste en tomarse unas copas de vino blanco (no vi vino tinto alguno) o unas cervezas picando en los puestos. Unos van con sus trajes de ir a la oficina, y otros van con sus ropajes para la ocasión. El despeinado, a la moda y calculado; el bronceado, de rayos uva. Mucha pose y mucha sonrisa colgate, que le da a la plaza un aire de buen rollo.
En una de las esquinas de la plaza está un bar que no se podría llamar sino Le Châtelain. Alli te pides tu copa de vino o cerveza y te la sacas a la calle, en plan botellón sofisticado sin un Gallardón que te fastidie el plan. Escuchas hablar italiano, algo de español, un british a la perfección mezclado con un inglés que lo es tan solo de oídas y un francés exagerado y marcado, frente a uno dulce y natural.
Yo, para pasar desapercibido en el mundo Labanda bruselino, me subí el cuello del polo. Pero nada, no alcanzo el estilo, y mira que lo intento. Creo que es cuestión de genes. Osea como sea, volveré a intentar infiltrarme el próximo miércoles que éste por aquí.
3 comentarios:
"Unos van con sus trajes de ir a la oficina, y otros van con sus ropajes para la ocasión. El despeinado, a la moda y calculado; el bronceado, de rayos uva. Mucha pose y mucha sonrisa colgate, que le da a la plaza un aire de buen rollo".
¿Que toda esa suma da "buen rollo"?
Dios, tantas cervezas te están afectando.
Pues si, tienen un buen rollo entre ellos que no veas; no están crispados ni midiéndose uno al otro, como harían los pijos de Madrid. Hay muchos tipos de buen rollo, aunque uno no comulgue con ellos...
¡¡¡GUAPO!!!
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