domingo, 25 de febrero de 2007

El malabarista del paso de cebra


Mira tío, la vida es así. Yo quiero ser actor. Yo vine a Madrid a ser actor. Ser actor es caro, bastante caro. Mis padres me ayudan lo que pueden, pero no puedo ser una carga para ellos. Las academias cuestan una pasta. Estas todo el día metido allí, aprendiendo de todo.
Los fines de semana, cuando no sale ni una actuación que te dé unos durillos, me pongo a servir copas en el bar de un amigo; y por las mañanas al retiro, a un paso de cebra o donde sea que me den algo de dinero para poder pagarme las clases y mis gastos. Y no te creas que me pego una vida madre. Lo justo para vivir dignamente.
Porque yo solo quiero una cosa: ser actor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La mayoría vino de Argentina. Mi prima Karina quería venirse a Madrid a hacerlo porque lo hizo más gente de su pueblo y medio les daba para vivir. Ella decía que sin ser profesional, lo hacía de "ladri". Con el corralito se multiplicaron. En Baires no hay semáforo sin ellos. Ya ves, muchos ni actores ni nada -no es como en Noviembre- sólo quieren sobrevivir.

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Éste no era argentino...por el acento era del sur, y no tenía tiempo para trabajar en otra cosa que no fuera la de la malabarista en sus ratos "libres".
A mi siempre me ha fascinado el mundo de la juglaresa, de los malabaristas, de los payasos...
Debe de ser distinto, tomar los malabares para sobrevivir, que tomar los malabares para sobrevivir pero además alcanzar una meta...
¡Cuánto talento hay por las calles!

Ana dijo...

Hay que estar muy seguro de lo que se quiere para vivir así...o tener mucha necesidad de expresar una sensación estética...
¿Que pensarán los conductores parados contemplando al malabarista?...
Me gusta la foto.

Anónimo dijo...

No me digas que era del sur por llevarme la contraria después de la parrafada que me he marcado. Pienso hablar con él y descubrirlo. ;)

Covadonga del Peso dijo...

Bueno, esto no viene muy al caso pero, estoy viendo tus fotos, las de flickr y me están encantando. Tengo que decirte que he llegado a casa un tanto descompuesta después de ver una peli desagradable y gracias a tu "safari fotográfico por Madrid" (que no se me olvida la propuesta) tengo que decirte que me acostaré con otro ánimo mucho más mío.

Anónimo dijo...

Siempre me he preguntado ¿a que me hubiera dedicado si tuviera que sobrevivir?