martes, 6 de febrero de 2007

Casetes

Casetes, lo escribo como lo digo. He escuchado esta mañana en la radio, creo, andaba muy dormido, debían de ser las 6 ó 7 de la mañana, que el año pasado se vendieron unas 8.000 casettes en España. No me hagan caso, porque a lo mejor lo soñé. A mi me parecen que en este país hay mucho retro tecnófobo que no se quiere enterar de que existen los cedeses, por no nombrarle a los emepetreses...

"¿4 euros por una casete?" me mira la dependienta y me dice: "Si, ¿qué pasa? ¡Son una antigüedad!"

En una gasolinera de la A-2 me encontré con la vitrina típica de las casetes. Como la magdalena de Proust, me acordé de la cinta de chistes de Eugenio que compramos un día en una gasolinera de Andalucía. Créanme que fue un alivio entre tanta cintita de Mecano, Boom no sé cuánto, New kids on the block, que nos tocó tragar, sin mencionar cierta música andalusí. Eso si, con Labordeta había unanimidad

7 comentarios:

Pimkie dijo...

Me resulta curioso que con los vinilos tengamos una compasión que no gastamos con las cintas de casette...

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Tendrás compasión tu, porque yo, de momento no tengo ninguno. He de reconocerte que estéticamente - ¡qué pedante suena! - más vale un vinilo que una casete...

unkilombo dijo...

8.000 casetes no me parece una cifra alocada. Camela, por poner un ejemplo,no suena igual en CD que en casete.

He de reconocer que el gusto musical sobre ruedas no era el mejor del mundo, pero que conste que se hicieron intentos en pos del modernismo: Recuerda el "Voulez-vous coucher avec moi ce soir" de Sabrina ;)

Anónimo dijo...

Que pesados...se hacía lo que se podía...y no hay muchos de vuestra edad que hayan crecido oyendo a Labordeta...en cuanto a la cancioncita en francés se nos "coló"....y vosotros calladitos sin dar pistas...
La pinchacasetes de la family...

Anónimo dijo...

Pues aun se siguen vendiendo, y si en un sitio solo tienes un magnetofón de estos viejos, pues oye... no te queda otra, además si los cuidas aun se oyen bien :d

Anónimo dijo...

Ese de María Jiménez que asoma en la fotografía es todo un clásico.

Anónimo dijo...

Qué cruel es la tecnología...