lunes, 22 de diciembre de 2008

Y éste año tampoco

Cuando escribo éste post, mis queridos 14 lectores, falta aún unas horas para que los niños de San Ildefonso empiecen a emitir numerajos por la boca. Este post es para poner le venda antes que la herida: no me va a tocar y eso que juego unos cuantos décimos y participaciones. La probabilidad de que me toque es bajita. Me conformo tan solo con recuperar mi inversión.

El sorteo da el pistoletazo a la fiestas de navidad. Pero es un día raro, una mezcla de ilusión, frustración, rabia, que acaba en hartazgo y empacho por la suerte de los demás. Enumero:

1.- Durante la transmisión, los medios de comunicación dicen las mismas gilipolleces (lo digo de buena tinta que a mí el año pasado me tocó vivirlo en la redacción):

1.1.- "Hemos visto como introducían en el bombo el número que jugamos en la redacción";

1.2.- cuentan siempre la historia de uno de los niños, que es enternecedora;

1.3.- narran como la gente se pone a hacer cola en el salón de lotería para entrar a ver el espectáculo;

1.4.- cuentan la historia del sorteo, que es la misma que el año pasado;

1.5.- harán un repaso a los números más vendidos: "este año han triunfado el de la fecha de la final de la Eurocopa, y el número de Carlos Fabra";

1.6.- buscan a los más friquis en el salón del sorteo, incluido el que se forra con los 100 números que juega, el que va disfrazado de torero, de bombero o de lo que saliera del moño esa mañana;

1.7.- tampoco faltan las monjas y las anécdotas de sorteos de otros años;

1.8.- mientras sale el cabrón del Gordo, las radios abren los micrófonos a sus oyentes para preguntarles: "¿Qué van a hacer si les toca el Gordo?";

1.9.- empezarán a conometrar la jugada: "Este Gordo ha sido, por tres segundos, el decimotercero más tempranero de la historia";

1.10.- y para no perder audiencia una vez salga el dichoso numerito -- nótese que manía le tengo porque insisto en que a mi no me toca nada, y tengo el 95 % de posibilidades de que así sea -- dirán: "aún nos queda que repartir los cuartos y quintos premios"...¡menudo consuelo!

2.- Los informativos son calcados un año a otro:

2.1.- Gente feliz, muy feliz, regandose con cava, champán o sidra, porque dicen que han salido de pobres;

2.2.- entre ellos siempre hay una señora mayor que dice: "Ayyyy...llevo cinco euros...no es mucho, pero sirve para tapar augeritos"; f

2.3.- también está él que el cava no lo ha tirado al suelo y se lo ha bebido, con lo que ya está totalmente borracho y no para de agitarse para salir en la cámara;

2.4 .- en éste año los periodistas vamos a buscar las historias de los premios relacionados con la crisis: "Villarriba de Castañeda está de enhorabuena: el Gordo ha caído en esta localidad castigada por la crisis, en la que han cerrado las tres fábricas de aceitunas rellenas...". Pero será fácil: a cualquiera que le toque va a esgrimir la pésima situación económica para justificar la potra que ha tenido;

2.5.- Doña Manolita, la Brujita de Oro, y unas cuantas adminstraciones más volverán a decir que han vendido no sé cuantos premios. Esto también tiene su truco: venden muchos números. Pero año tras año la gente sigue acudiendo a estos sitios por si acaso; en unas horas, tiene su publicidad gratuita.

2.6.- aunque siempre se cuela algún lotero humilde que ha vendido por primera vez un premio, y va y dice: "No, yo no llevaba nada del número...No podemos jugar todos los números que vendemos...";

2.7.- "El Gordo ha estado muy repartido: se ha vendido en 12 comunidades autónomas" o "la suerte se ha concentrado íntegramente en Ceuta, donde se ha vendido íntegramente el Gordo" o "más de la mitad de los décimos de este Gordo fueron devueltos a Loteria Nacional, al ser un número feo".

3. La resaca dura un par de días, con historias como:

3.1.- El idiota que ha metido a lavar el décimo premiado en el bolsillo del pantalón vaquero; el que lo ha perdido o le han robado el boleto;

3.2.- El torpe que no ha comprado el número que juegan todos en su trabajo;

3.3.- Al que la vida no le va a cambiar por el Gordo: siempre hay algún sobrado que encima tiene le toca el Gordo;

3.4.- El orgulloso comercial de los concesionarios de BMW en Villarriba de Castañeda saldrá diciendo que ya no le queda ningún coche y que ha vendido 30 deportivos en 12 horas;

3.5.- "Si no han tenido suerte en el Gordo, aún les queda el Niño": la puntilla del hartazgo mediático.


Con todo este percal, el único día del año que huyo de la radio y la televisión es éste. Para ver si me ha tocado entro en el periódico y tecleo sin cesar los numerajos que llevo para concluir: "éste año tampoco".

Por cierto, lo que más me gusta de éste Gordo es la música del anuncio, con si historia muy de estos tiempos: un adolescente que compone una canción, la sube a youtube, a su myspace, y de allí a que se fije una agencia, pues es como si le hubiera tocado el Gordo:



PS: Si me toca seré discreto y no se lo restregaré a nadie en el telediario de las tres de la tarde.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

restregamelo, ¿ganaste?

Anónimo dijo...

He oído ya en la radio el 3.1 y el 3.2 lo acabo de vivir muy de cerca!!

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Nada Tomaktoma...Las matemáticas no fallan: era muy difícil superar el 95% probabilidades que tenía en contra...que se le va a hacer...bueno, ya sabes, el día de la salud...Aunque tengo algo de sueño...

Afiches, y lo que te queda por oír, bastidores al margen :P