martes, 18 de noviembre de 2008

Gustos

Torció la boca, un gesto tan suyo, y sentenció: "A mi París no me ha gustado". Mi tía había estado meses atrás, por primera vez en su vida, en la capital francesas, y le había dejado malregusto. "El metro, la gente corriendo, andando a todos lados con prisa... todo es muy bonito, pero no es para mí". Fue su justificación ante mis palabras de asombro y mi petición insistente de argumentos. La conversación entorno a París terminó pronto: "Eres la primera persona que conozco en el Universo a la que no le gusta París", le dije con énfasis tangerino, y a otra cosa, porque París no daba más de sí.



Me ronda la cabeza la idea de que hay cosas que es imposible, casi imposible, que haya un ser humano que no le gusten. París es una de ellas. Pero también cosas tan cotidianas como la pasta. Sí, puede haber gente que la pasta le genere pesadez, que no sea su plato preferido, pero está en lo que la gente estima que gusta a todo el mundo. Un Channel Número 5 en una mujer huele bien se lo ponga quien se lo ponga, y lo huela quien lo huela. Paul Newman era guapo a más no poder, y que venga alguien a decir que Paul Newman era feo. Puedo citar de carrerilla y sin respirar una lista de más de cien mujeres que gustan a todo el mundo masculino y femenino, aunque no las mentaré porque corro el riesgo de confundir mis gustos con los de todos, y ya no estaríamos en el mismo caso de Newman, que era guapo y punto. Una puesta de sol en un paisaje sublime; un gol histórico, de esos de regates, quiebros y a la escuadra; un tanto largo de tenis donde al final da igual quien se lleve el tanto porque los dos tenistas se han dejado la piel en la pista; una jugada made in NBA. Y así hasta el infinito...mejor, hasta los bombones Ferrero Rocher. Y sí, aquí y ahora desafío a alguien que venga y me diga "a mi no me gustan los Rocher", que le repugnen, que no los tome bajo ningun concepto, como me pasa a mí con ese invento de chocolate y dentífrico que creo se inventaron los británcos para intoxicar a la humanidad...

6 comentarios:

Rosa dijo...

Me encantan los Ferrero Rocher! Soy amante de los dulces y sobre todo del chocolate. Pero curiosamente mi novio es un ser extraño(a veces pienso que de otro universo) al que no le gustan, ni los rocher ni el chocolate. Es dificil encontrar a personas asi, pero te aseguro que alguna hay.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo soy la segunda persona a la que no le gusta París. Y tengo argumentos! ;)

Tengo una compañera de equipo, Andrea, que jamás la verás comer/tocar/rozar un ferrero rocher. Y joder... los after eight no están tan malos, jaja.

No hay nada tan imposible, Moehcito.

Un beso fuerte!

Anónimo dijo...

lo siento,
los rocher no, muy dulces y las nueces o lo que sean saben a plástico y paris solo de visita. eso si, de visita me gusta mucho

Ana Asuero dijo...

No he estado nunca en París, pero cuando consiga ir espero que me guste porque tengo unas ganas enormes.

Sobre lo de los Ferrero Rocher... me encantan!! Justo anoche me dieron una sorpresa y me tomé uno!!

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Sois una ruina de mis teorías...

Rosa: No cambies de novio...es ideal...te puedes comer todos los Ferrero del mundo...

Mar: ¿No te gusta París? Esos argumentos hay que oírlos...Los after eigh son una m.... con sabor a dentífrico (y perdón por la expresión)

tomaktoma: ¿Y Berlín? ;-)

Anita: Una sorpresa en forma de bombón...wow...wow...wow... ;-) Por cierto, eres la última persona que me regaló los bombones con dentífrico...obligándome a no quedar mal contigo (no había tanta confianza) y comerme uno...confieso ahora, con el paso del tiempo justo, que los bombones se los quedó la novia de mi hermano, a día de hoy su esposa.

Anónimo dijo...

http://es.youtube.com/watch?v=yBSmTl5NmGQ
mejor juliette que isabel ;)