Es algo muy común. Desde el otro día no saludo con la mano a un tipo, con el que coincidí en el cuarto de baño y vi como expulsaba orín y luego se iba tan ancho. Desde entonces le doy una palmadita en el hombro y con un "¿qué hay majete?". Que sea un guarro no significa que le vayamos a negar el saludo, pero el contacto con las manos el justo.
Los hombres -- no he podido hacer trabajo de campo en el lado femenino por razones obvios, pero allí están los comentarios para dar rienda suelta a vuestras experiencias -- son unos asquerosos. La inmensa mayoría no se lava las manos después de asir su miembro para dirigir el chorro. Más grave aún: en un elevado número, muchos de ellos tampoco lo hace cuando salen de la cabina de defecación, y con el periódico debajo de la mano enfilan hacia la salida.
Meadores del Guggenheim Bilbao, paradójicamente el único sitio del museo donde no tienes a un segurata en la nuca diciéndote que no se pueden tomar fotos.
Pueden hacer ustedes -- les hablo de 'usted', mis queridos 14 lectores, para que disculpen la ausencia -- lo que yo con mi recién conocido y negarle el saludo con la mano. Pero la mierda, dicho en plata, la van a tocar: ¿con qué se creen que abre la puerta el marrano? Pues con la mano, la misma que ha usado para limpiarse el culo y para las maniobras propias del meado. Y esa mano tocará el mismo manillar que poco más tarde tocarán ustedes con la suya.
Puede optar, además de no darle la mano al guarro, por no ir al cuarto de baño, con el riesgo de que la vejiga estalle. Da igual, la mierda la tocarán: imagínese que es un compañero de trabajo, de otro turno, que se sienta en vuestro mismo sitio, y que toca con la mano (la misma con la que ha hecho lo que ha hecho sin lavársela) el mismo teclado que vuestras manos aporreará durante horas.
Moraleja: da igual que tu te laves las manos a fondo después de cada meada, que la mierda del guarro llegará a tu mano niquelada.
PS: Mis queridos 14 lectores. Perdonen la ausencia. Ya he vuelto del todo. Mañana más, pero no garantizo que mejor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario