Había un anuncio protagonizado por un perro que abandonaban en una cuneta que provocó la lágrima de más de un niño. El final del melodrama condesado en un spot de 30 segundos se leía un lema: "Él no lo haría".
Pues yo creo que éste perro, si hubiese podido, habría dejado a sus dueños encerrados en el coche y para ir a zamparse la mejor pizza del mundo:
Aunque hay que reconocer una cosa: el cabrón sabe poner cara de pena.
Éste blog no sería posible sin los 14 lectores que tengo a diario. Muchas gracias por permanecer allí, muchas veces agazapados, pasivos, callados, sin comentar...
1 comentario:
Desde luego, es el típico perro que debe haber sido amaestrado por alguno de esos que piden por la calle.... qué carita de pena!! Jajajajaja.
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